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El Capitán Pirata y la Princesa Atlante pasaron de un reino de amor a uno de odio

Ella alegaba que el abogado del actor la difamó cuando calificó sus acusaciones de abuso como un engaño

Johnny Depp y Amber Heard, en una imagen de archivo de 2015. (Foto: EFE/Olivier)

Johnny Depp y Amber Heard, en una imagen de archivo de 2015. (Foto: EFE/Olivier)

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Nora Cifuentes/EFELos Ángeles, EE.UU.

El juicio más mediático de todos los tiempos, que enfrentaba Johnny Depp y Amber Heard por sumas millonarias, es el desenlace final de una polémica historia que ha puesto en el ojo del huracán al Capitán Pirata y la Princesa Atlante más famosos.

“Del amor al odio hay un paso”, dice uno de los refranes más famosos. Y, aunque pueda parecer frívolo, una frase que, quizá, podría utilizarse como epitafio para resumir la turbulenta relación entre Johnny Depp y Amber Heard.

Una relación que, a estas alturas, prácticamente todo el mundo califica como tóxica (aunque no todo el mundo esté del mismo lado), y en la que ambos actores pasaron del matrimonio a los enfrentamientos judiciales tras todo un cruce de acusaciones sobre difamación, abusos y maltrato.

Ahora, tras casi seis semanas de un mediático juicio, el caso quedó cerrado luego de que un jurado otorgó el miércoles a Johnny Depp más de 10 millones de dólares en su demanda por difamación contra su exesposa Amber Heard, reivindicando su postura de que ella inventó que sufrió abuso a manos del actor antes y durante su breve matrimonio.

A la vez, el jurado también falló a favor de Heard, quien dijo que el abogado de Depp la difamó cuando calificó sus acusaciones de abuso como un engaño. El jurado le otorgó 2 millones de dólares en daños.

Y, aunque la difamación sea la causa que dictaminar, hay otro juicio en paralelo: el juicio público de quienes han estado siguiendo la historia.

Lo de ellos es una verdad que solo ambos conocen, pero de la que pueden armarse varios puzles entre los testimonios y pruebas de cada parte.

+ De ellos

John Christopher Depp II (58) nació en Owensboro, Kentucky el 9 de junio de 1963. Más de dos décadas después nació Amber Laura Heard (36) en Austin, Texas el 22 de abril de 1986.

Él cuenta con una larga trayectoria a sus espaldas, en la que destacan los múltiples papeles en los filmes de Tim Burton y en las sagas “Piratas del Caribe” o “Animales Fantásticos”, entre otras muchas películas.

Por su parte, Amber tiene una amplia experiencia como modelo, y además ha actuado en películas como “The Danish Girl” (2015), “Justice League” (2017) y “Aquaman” (2018).

Ambos se conocieron en 2009, cuando se iniciaban los rodajes de “The Rum Diary” (2011).

La pareja (en ese entonces solo en un sentido cinematográfico), compartió varias escenas, entre ellas un beso que ahora, más de una década después, los dos lo han mencionado en el juicio.

Es, de hecho, uno de los pocos detalles sobre el que ambos tienen una visión similar. “No fue la sensación de una escena normal, fue una sensación real”, dijo Heard durante una de sus declaraciones en el estrado.

“Lo sentí como algo que no debería sentirse”, declaró a su vez Depp, alegando que en aquel momento ambos tenían otras parejas.

Y es que el actor estaba casado con la actriz Vanessa Paradis, con quien tiene dos hijos (Lily-Rose Melody y John Christopher III).

Y Amber salía con la fotógrafa Tasya van Ree (de hecho, la actriz fue arrestada por un altercado de violencia doméstica contra su entonces novia, aunque no se presentaron cargos y la propia Tasya calificó la acusación como “injusta”).

+ Matrimonio fugaz

Sin embargo, ambos compromisos llegaron a su fin: Depp y Paradis se divorciaron en 2012, mismo año en que Amber y Tasya vivían su ruptura. Y, en 2013, los rumores que desde entonces venían rondando sobre Amber y Johnny se confirmaron al hacerse oficial su relación.

En 2014, según la revista People, la pareja se comprometió (de hecho, Amber ya lucía un anillo de compromiso en el dedo).

En 2015 se casaron en una ceremonia privada por lo civil, para después celebrarlo en una isla privada del actor en las Bahamas, junto a sus familiares y amigos (aunque Lily-Rose Deep no asistió, supuestamente por una mala relación entre ella y Heard).

El enlace Depp-Heard también fue comentado durante el juicio. Si en su momento los testigos le dijeron a People que “fue una boda íntima e informal en la playa, muy romántica”; en el procedimiento legal se ha desvelado que hubo un fuerte componente de drogas de todo tipo.

Como fuera, el matrimonio apenas duró 15 meses. En 2016, Amber Heard solicitaba el divorcio y una orden de restricción contra Depp por el presunto maltrato que este habría ejercido bajo los efectos de las drogas y el alcohol: “soporté demasiado abuso emocional, verbal y físico por parte de Johnny”, decía la actriz en la demanda de divorcio.

El actor desmintió las acusaciones y, finalmente, Heard retiró la orden tras llegar a un acuerdo económico (los famosos 7 millones de dólares de los que también se ha hablado en el juicio) para un divorcio amistoso.

+ La batalla judicial

Ambos lanzaron entonces un comunicado conjunto: “Nuestra relación fue intensa, apasionada y, a veces, volátil, pero siempre con amor... Ninguna de las dos partes ha acusado en falso para obtener ganancias financieras. No existió nunca ninguna intención de causar daño físico o emocional”. Aquel pareció ser el final de su historia.

Pero dos años después, en 2018, Amber Herad publicó un artículo en “The Washington Post” donde relataba su historia definiéndose como “una figura pública que representa la violencia doméstica”. Y, aunque no mencionaba el nombre de Johnny Depp, para muchos medios y lectores (y para el propio actor) no fue difícil concluir que la actriz se refería a él.

En 2020, Johnny Depp tuvo un juicio contra el diario británico “The Sun” por calificarlo como un “golpeador” de esposas. El juez falló a favor del periódico al considerar que 12 de las 14 agresiones que alegaba Amber Heard estaban “probadas según los procedimientos civiles” y concluir que las declaraciones del medio eran “sustancialmente ciertas”, amparándose además en la libertad de expresión y prensa.

Antes, en 2019, Depp demandó a Heard por su artículo en el “The Washington Post” reclamando 50 millones por los supuestos problemas laborales y lucrativos que él habría enfrentado tras el artículo. Empezaba la batalla legal.

Heard solicitó que dicha demanda fuera desestimada sin éxito, pero su contrademanda por 100 millones de dólares, alegando que la difamación la habría ejercido Depp y que la carrera de ella se había visto dañada, fue admitida.

+ Las pruebas

“Siempre he albergado amor hacia Johnny y me causa un gran dolor tener que revivir ante el mundo los detalles de nuestro pasado común”, escribió Heard en Instagram justo antes del juicio, que comenzó el 12 de abril.

Años atrás se habían filtrado audios donde Heard insultaba al actor, lo que hizo a algunos internautas, hasta entonces mayoritariamente del lado de la actriz, replantearse si la relación podría haber sido de abuso mutuo o, incluso, si Depp podría ser la verdadera víctima. Hashtags como “JusticeForJohnnyDepp” crecieron en ese momento.

Muchos de estos audios se han escuchado durante el juicio actual entre ambos actores: “te estaba pegando, no golpeando, madura de una vez”, dice la actriz en uno de ellos (alegó que había sido en defensa propia).

“Ve y diles que tú, Johnny Depp, un hombre, eres víctima de violencia doméstica y comprueba cuántos te creen y se ponen de tu lado”, era otro (Heard declaró que lo dijo pensando en lo insólito de que la acusase tras ser él el violento).

No obstante, por parte de Johnny Depp también hay mensajes que le dejan en mal lugar y refuerzan a los defensores de Amber Heard: “Espero que el cadáver podrido de Heard se esté descomponiendo en el maldito maletero de un Honda Civic” fue uno de ellos o “vamos a ahogar y quemar a la bruja” y “me f****** su cadáver para comprobar que está muerta”, fue otro (el actor alegó que era humor negro “al estilo Monty Pyton”).

+ De los hastags a los tribunales

Mientras el juicio tenía lugar, la batalla digital que llevaba años gestándose ha ido creciendo: a los hashtags de “JusticeForJohnnyDepp” o “IStandWithJohnnyDepp” en favor del actor, y a otros contra Heard como “AmberTurd” se le contraponían otros en favor de esta última como “IStandWithAmberHeard”.

Por el estrado, tanto de manera presencial como por videoconferencia, desfilaron diversos testigos de ambas partes: médicos, psicólogas con opiniones contrarias, policías, familiares y amigos… Inclusive la modelo Kate Moss.

Esta última testificó en favor de Depp (con quien mantuvo una relación de 1994 a 1997) pues desmintió que este la hubiese tirado por las escaleras después de que Amber Heard la mencionase cuando, supuestamente, el actor empujó a su hermana Withney Heard: “pensé al instante en Kate Moss y en las escaleras y me abalancé sobre él”.

Sin embargo, Depp acusa a Heard de ser ella quien empujó a Withney (quien ratificó la versión de su hermana) y Kate Moss fue tajante: “Johnny Depp nunca me empujó, ni me dio una patada, ni me tiró por ninguna escalera”, declaró, y alegó que al contrario: “él acudió corriendo a ayudarme, me llevó a mi habitación y me buscó atención médica”.

Pero, a pesar del desfile de testigos que han afirmado que nunca vieron a Depp ser violento con Heard o que incluso era ella la que le agredía verbalmente y él quien mostraba lesiones, también son varios los que han alegado haber visto marcas de agresiones en la actriz.

+ Declaraciones

Unas de las declaraciones más polémicas fueron de Kate James, ex asistente de Heard, que acusó a la actriz de haberla incluso escupido. A su vez, el chófer Starling Jenkins III ha declarado que Heard confesó ser la artífice de una broma pesada en la que dejó heces en la cama del actor (que ella atribuyó a los perros).

Esta acusación, junto a la de ser la supuesta responsable de que Johnny Depp perdiera la punta del dedo de una mano cuando Heard le arrojó una botella de vodka son las más sonadas por parte del actor, que alega que Amber también consumía drogas y bebía a menudo.

“Yo simplemente me encerraba en el baño”, declaró Depp que hacía para evitar la “escalada de violencia que iba a ocurrir si me quedaba discutiendo”, alegando que “en su rabia e ira ella (Amber) me golpeaba”.

Mientras que una presunta agresión sexual de Depp a Heard utilizando una botella, otra en la que habría buscado cocaína en sus partes íntimas, o una en la que le lanzó un móvil a la cara; son de las más graves en contra del actor, sumado a toda su conducta adictiva con las drogas y el alcohol.

La actriz declaró haber temido por su vida: “Sabía que tenía que irme. Sabía que, de no hacerlo, no sobreviviría” y alegó que “tenía mucho miedo de que terminase mal para mí” y que “realmente no quería dejarlo porque le amaba”.

+ El veredicto Las pruebas se fueron mostrando desde informes diagnósticos a acusaciones de haber trucado las fotos, pasando por vídeos que demostrarían las infidelidades de Heard con James Franco y Elon Musk, o pruebas sobre si Heard prometió donar íntegramente los 7 millones a causas benéficas y lo incumplió.

Ambas partes presesentaron incluso informes que respaldan que sus carreras se han visto deterioradas por las declaraciones del otro. Y a su vez, las refutaron con testigos que alegaron, por un lado, que el despido de Depp de “Piratas del Caribe” se debió a su mal comportamiento y que el recorte de escenas de Heard en “Aquaman 2” se basa en su falta de química con su compañero de reparto Jason Momoa.

El pasado 27 de marzo, llegaron los alegatos finales de los abogados de ambas partes (Camille Vásquez y Benjamin Chew los más sonados del equipo legal de Depp; y Benjamin Rottenborn y Elaine Bredehoft en el equipo de Heard).

“Devuélvanle la voz a Amber Heard”, pidió Rottenborn en su alegato final e instó al jurado a “responsabilizar al Sr. Depp por sus acciones”, y concluyó con una petición más: “defiendan la libertad de expresión”.

A su vez, Vasquez quisó recordar al jurado que “lo que está en juego es el buen nombre de un hombre”, y sentenció que “hay una persona maltratadora en esta sala, pero no es el señor Depp”, pidiendo que “le devuelvan su vida” al actor.

Porque al final, el juicio no es por las causas de maltrato o violencia, sino por difamación. Y eso es lo que estuvo en manos del jurado decidir para llegar al final a este mediático juicio.

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