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Jessica Alba, la chica fantástica, cumple 40

Su nombre apareció en carteles como el de “The Fantastic Four” o “Sin City”, ambas en 2005, pero, en un buen momento profesional, desapareció de Hollywood y se lanzó al mundo de los negocios

Jessica Alba en el Festival de Televisión de Mónaco en 2019. EFE/Archivo

Jessica Alba en el Festival de Televisión de Mónaco en 2019. EFE/Archivo

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Manuel Noriega/EFELos Ángeles, EEUU

“Mi vida fue dura cuando era niña. Estaba tan sola”

Vino al mundo en California, en 1981. Sus padres, Mark y Cathy, se habían conocido jóvenes y se casaron siendo adolescentes. Antes de que su padre, que sirvió en las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, aparcase su carrera militar y pusiese en marcha una inmobiliaria, la familia se trasladó varias veces. Jessica Marie Alba había pasado por 11 escuelas antes de cumplir 12 años, según publicó la revista Elle en 2008.

Aparte de por las mudanzas, su infancia estuvo marcada por problemas de salud, como asma, alergias o complicaciones de riñón.

“Mi vida fue dura cuando era niña. Estaba tan sola”, dijo en una entrevista en Glamour en 2014. “Y me sentí realmente desconectada de mis amigos, porque pasaba mucho tiempo en el hospital con adultos donde me sentía un bicho raro. Es una forma extraña de pasar el tiempo de pequeño, cuando todo lo que quieres hacer es jugar”, añadió.

2005-2008, UNOS AÑOS FRENÉTICOS Quiso ser actriz desde pequeña y comenzó a tomar clases de interpretación a los 12 años. “Tenía grandes sueños. Estaba centrada desde una edad temprana”, dijo la actriz según recogía la revista Hello!.

Al poco tiempo llegó su primera oportunidad en el cine con “Camp Nowhere”, en el año 1994. Esa misma temporada también aterrizó en la televisión con un papel recurrente en la serie “The Secret World of Alex Mack”. En los años sucesivos firmó apariciones en otros títulos como “Venus Rising” o “Chicago Hope”.

A finales del milenio y principios de los 2000, Alba tenía cada vez más presencia en la pantalla. En 1999 trabajó en “Idle Hands” y “Never Been Kissed”. En 2000 se metió en la piel de Max Guevara en la serie “Dark Angel” y de Chloe Keane en la película “Paranoid”.

Era una de las actrices de moda en aquellos años y, en 2005, interpretó uno de los papeles que más fama le ha dado, el de Nancy Callahan en “Sin City”.

Ese mismo año se unió en otro papel que le marcaría su carrera, como Sue Storm, la mujer invisible, la chica fantástica en el filme dirigido por Tim History, “The Fantastic Four”.

Su ritmo de trabajo era alto, solo en 2005 apareció en tres cintas; en 2007, en cinco; en 2008, dos títulos más y, en 2010, sumó su interpretación para otros cinco títulos: “Little Fockers”, “Machete”, “An invisible man”, “The killer inside me” y “Valentine’s Day”.

Su camino al éxito, sin embargo, no estuvo exento de obstáculos. “Nadie sabía realmente qué hacer conmigo. Todo el mundo quiere categorizarte y encasillarte”, dijo a Elle en un entrevista.

“Soy mitad latina, pero crecí en los Estados Unidos y no puedo conseguir papeles para interpretar a una latina porque no hablo español. Y no quería ser la mejor amiga o la promiscua, o la sirvienta, porque esos estereotipos aún existen con los papeles latinos. Quería ser una protagonista. Y pensé que tener la piel morena debería ser irrelevante. ¿Por qué deberían ser solo las que tengan aspecto ario la chicas protagonistas?”, añadió la actriz.

MACHISMO, MATERNIDAD Y MUJER EMPRESARIA. En 2018, la actriz también habló del acoso sexual y el machismo de la industria. “Ya era hora”, dijo la actriz sobre el movimiento Metoo a la CNN. “Creo que las cosas se han desequilibrado durante demasiado tiempo”.

También reconoció haber sufrido acoso durante su carrera. “Por supuesto. Todo el tiempo a lo largo del camino. Como una actriz joven creciendo en la industria, como que aceptabas que esa es la manera en la que te iban a tratar”, afirmó.

Para la actriz, madre de dos niñas y un niño, su primer embarazo supuso un punto de inflexión y sus prioridades se reajustaron.

“Mi madre tuvo cáncer a una edad muy temprana, a sus 20 años. Crecí con una enfermedad crónica. Pasé por cinco cirugías antes de los 11 años. Tenía alergias crónicas y me hospitalizaban mucho cuando era niña”, dijo al portal Romper.com recientemente.

“Tuve ese momento real de que quiero vivir y prosperar y pasar tanto tiempo con esta personita que estoy trayendo al mundo como sea posible. Así que, mi salud importa. Quiero que esta personita sea sana. Y es realmente difícil ser feliz cuando no tienes salud”, sentenció. “Mi motivación nunca fue como ‘¿me volverán a contratar alguna vez?’. Francamente, estaba en la cima de mi carrera”, argumentaba.

Tras la maternidad, su manera de ver las cosas cambió. “No podía volver a lo que estaba haciendo antes y ser auténtica. Simplemente no pude. No me importaba de la misma manera”, dijo al medio. Mientras iba alejándose del ritmo frenético y de la primera fila de Hollywood, fue dibujando su lado empresarial.

En 2012 puso en marcha su compañía The Honest Company, que comenzó centrada en productos naturales para bebés y que en los últimos años se ha extendido también a cosmética y limpieza.

“Construir una marca y un negocio es jodidamente imposible”, dijo al respecto también en Romper.com. “Y ser buena en ello para prosperar y crecer es realmente difícil”.

En el terreno personal, Alba está casada desde 2008 con el productor Cash Warren y tienen tres hijos en común: dos niñas, Honor y Haven, y un niño, Hayes.

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