CUARENTENA
Pareja de cantantes de ópera ofrece conciertos desde balcón a vecinos en Río
Una pareja de cantantes de ópera del Teatro Municipal de Río de Janeiro convirtió el balcón del apartamento en que viven en esta ciudad brasileña en un escenario para cantarle a sus vecinos y darles algunos minutos de alegría en tiempos de confinamiento por la pandemia del coronavirus.
La soprano Fernanda Schleder y el barítono Frederico de Assis vienen ofreciendo desde el domingo pasado pequeños conciertos desde el apartamento en que viven en el barrio de Flamengo, en la zona sur de Río de Janeiro, tanto para desahogarse y practicar como para llevarle música y alegría a los enclaustrados vecinos.
"Estoy pensando en convertirme en cantante de balcón. Nunca pensé que tendría tanto público, aplausos y reconocimiento en las ventanas. Tenemos un nuevo escenario que no conocíamos", dijo Schleder en declaraciones a Efe.
La soprano y su marido están cumpliendo cuarentena en su casa desde el 13 de marzo pasado, cuando la gobernación de Río de Janeiro cerró el Teatro Municipal y demás teatros y salas de cine de la ciudad para evitar aglomeraciones y frenar el contagio del COVID-19.
"Decidimos cantarle a los vecinos como una forma de desahogarnos, para no enloquecer, y al mismo tiempo llevarle un poco de alegría a otras personas. En un momento en que las personas están reclusas hay que alegrarlas un poco, llevarles un poco de música", explicó la soprano.
La primera presentación vecinal de los cantantes profesionales del Teatro Municipal fue el domingo pasado y un nuevo miniconcierto fue ofrecido en la tarde de este miércoles. El próximo está previsto para el domingo próximo a las 17.00 horas. "Puede avisar para que estén preparados", pidió.
La pareja instaló un pequeño amplificador de sonido en su balcón, en un edificio de una veintena de pisos en la calle Oswaldo Cruz rodeado por construcciones semejantes -por lo que pueden ser vistos por decenas de vecinos-, y, equipados con micrófonos, ofrecen un repertorio de tres o cuatro canciones en cada presentación.
"Los italianos nos inspiraron. Muchos amigos nos mandaron los vídeos de los italianos que, igualmente en cuarentena, aparecen cantando y tocando instrumentos desde sus ventanas y decidimos imitarlos", admite.
"Nos atrevimos a salir el balcón en la tarde del domingo, cuando el tránsito de vehículos es muy bajo y la tranquilidad y el silencio reinan en el barrio, y fue maravilloso. Las personas salieron a las ventanas a animarnos, aplaudirnos, saludarnos... Escuchamos hasta gritos de 'bravo' como si estuviéramos en la ópera", agregó.
En la primera presentación interpretaron uno de los dúos de la ópera La Traviata y un aria de la ópera Turandot de Puccini y, para los menos adeptos a la música clásica, también cantaron "Cidade Maravilhosa", una especie de himno informal de Río de Janeiro.
"Ya hay un vídeo del concierto de ese día grabado por un vecino circulando en las redes sociales que ha sido compartido como por 4.000 personas. Ese día casi no conseguimos dormir de la emoción y la cantidad de personas que nos llamó para agradecernos", dijo la soprano.
En la presentación de este miércoles cantaron el Ave María de Gounod, "Aquarela do Brasil", que es otro clásico de la música popular brasileña, y hasta se atrevieron con "I Say a Little Prayer", la popular canción de Dionne Warwick, que interpretaron en inglés.
Ambos aprovechan la hora de fama conseguida para promover la pequeña orquesta de la que forman parte y que ofrece presentaciones particulares en matrimonios, misas, aniversarios y eventos, y las clases de canto a domicilio ofrecidas por el barítono.
"Además de la cancelación de todas las presentaciones en el Teatro Municipal, incluso de una soprano internacional que se presentaría la semana pasada, tampoco estamos trabajando una nuestra pequeña orquesta. Estamos totalmente inmovilizados", se quejó.
"Unas 20 presentaciones en matrimonios para las que nos habían contratado fueron aplazadas y no sabemos cuándo volveremos a cantar profesionalmente", concluyó.