La noche de La Traviata
Una novela cantada y contada en su máximo esplendor
Esta es la quinta puesta en escena, en República Dominicana, de la ópera de Giuseppe Verdi (1813-1901), “La Traviata”. Así lo rememora Eduardo Villanueva, director escénico de este montaje, que en 1973 se presentó por segunda ocasión durante el Festival de Inauguración del Teatro Nacional, y allí estuvo como solista y bailarín. Esa vez bajo la dirección musical de Carlos Piantini y la dirección escénica de Arísitides Incháustegui.
En esta oportunidad ha sido ambientada en los años 1950 de Santo Domingo, rompiendo con una presentación tradicional del siglo XIX en cuanto a imagen y vestuario de Leonel Lirio. Con una dirección musical de José Antonio Molina, Fidel López en producción general y escenografía, y la dirección escénica de Eduardo Villanueva.
“La Traviata”, con libreto de Francesco María Piave, está basada en la obra de teatro “La Dama de las Camelias” de Alejandro Dumas, hijo. Se presentó por primera vez en el país en la década del 50 en La Voz Dominicana, con Violeta Stephen y Rafael Sánchez Cestero. Posteriormente, el maestro Piantini realizó dos producciones más, bajo la dirección escénica de Anthony Stivanello y Franco Gentilesca, respectivamente. Villanueva ha tenido la suerte de haber visto las cinco puestas en escena en el país de esta ópera.
La obra en tres actos, que se presentó por primera vez en Venecia, Italia, en 1853, cuenta la historia del amor entre “Violetta” y “Alfredo”, y nos presenta un relato de amor y doble moral que intenta celebrar la vida en donde sobresalen virtudes como la lealtad, generosidad, resignación, la compasión y el sacrificio por los demás.
“La Traviata” es una de las obras maestras de la ópera de todos los tiempos, que convierten esta trágica historia de amor y algunas de sus escenas más famosas en un referente para los apasionados de la ópera.
Anteanoche la mexicana María Katzarava fue la cortesana “Violetta Valery”, en una actuación muy exigente y completa para la soprano que abarca todo el registro desde zona grave al sobreagudo, además de que es una pieza operística que exige mucha actuación.
Para la intérprete del bel canto ha sido un desafío llevar a cabo esta pieza porque desde que comienza el primer acto, inicia cantando hasta que concluye, que es cuando fallece. Esta noche la dominicana Nathalie Peña Comas se enfrentará al gran desafío de interpretar a “Violetta Valery”.
El tenor costarricense David Astorga da vida al desdichado “Alfredo Germont” y el barítono venezolano Pedro Carrillo, en el rol de su padre, “Giorgio Germont”.
La noche de su estreno el público ovacionó en pie esta magnífica representación operística. Voces, coro y una cuidada escenografía arrancaron grandes ovaciones de los amantes de la ópera en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito.