CASO
Rosa Anette Santos, abrazada a la esperanza
Un abrazo a su artista favorito fue el gesto de bendición para una adolescente de San Cristóbal aferrarse de nuevo a la esperanza de un cambio de vida, la que ha estado marcada por las precariedades económicas, la crianza en un hogar disfuncional y el penoso abandono de sus estudios.
Con una pesada cruz a cuesta, Rosa Annette Santos Cáceres vive en condiciones difíciles en un sector empobrecido de San Cristóbal, donde nació hace 15 años.
Desde allí la noche del martes 20 de marzo se dirigió, abordando un vehículo del transporte público, hasta el Teatro Nacional, donde se desarrollaban los Premios Soberano. Su meta era abrazar a Mozart la Para, su inspiración de vida, como contó a LISTÍN DIARIO.
“Admiro a Mozart porque vino de un barrio humilde, fue pobre como yo, no tuvo límites para ser un profesional y famoso, a pesar de que vendía frutas y limpiaba botas en la calle”, expresó con seguridad y sin la timidez que pudiera suponer ante la presencia de los periodistas.
En medio de las luces, las cámaras y el derroche de glamur de las principales figuras dominicanas del espectáculo, aquella jovencita “se coló” para lograr su sueño y de paso remover las fibras más sensibles de mucha gente que ahora la quiere ayudar.
Los primeros en manifestar su interés fueron el propio Mozart la Para y su esposa Alexandra.
El artista prometió canalizar ayuda, el sábado su pareja visitó a Rosa y ahora juntos confían “en que todo obrará para bien. Estamos todos unidos para ayudar esta familia”.
La historia detrás de un sueño
Así como se abrazó a Mozart La Para, cuando lo conoció en persona en los pasados Premios Soberano, la adolescente Rosa Annette Santos Cáceres, de igual forma se aferra a la idea de superación que la impulsa cada vez más a salir adelante, motivación que le nace de la admiración que siente por el cantante urbano.
“Admiro a Mozart porque vino de un barrio humilde; fue pobre como yo, no tuvo límites para ser profesional y famoso; a pesar de que vendía frutas y limpiaba botas en la calle”, expresó con firmeza la joven de 15 años residente en San Cristóbal, mientras tarareaba una de las canciones que le gustan del intérprete, con la cual se siente identificada por el contenido de las letras, que de acuerdo a sus palabras describe la realidad en la que vive.
Atraída por el bello mensaje de la canción de Mozart La Para “Levántate”, Rosa Annette se hizo fanática del cantante y quiso demostrarle su admiración yendo personalmente a la premiación el pasado martes, en el Teatro Nacional Eduardo Brito, donde el artista recibió esa noche dos galardones, incluyendo por sexta ocasión el “Soberano del público”.
La joven no tenía invitación, pero se las arregló para saltarse la verja de la Plaza de la Cultural y llegar hasta donde estaba su ídolo para abrazarlo y felicitarlo, así como para decirle que sus canciones la inspiran a seguir luchando por cambiar su triste condición de pobreza.
La adolescente, la única chica de tres hermanos, no ha tenido la dicha de vivir dignamente, ya que su progenitor abandonó a su madre, Angie Cáceres, cuando ella era aun muy pequeña.
Por falta de dinero se vieron obligados a vivir en la calle, durmiendo en parques, aceras o cualquier sitio donde pudieran recostar su cabeza al anochecer, hasta que consiguieron una casa pequeña donde con dificultad y atrasos pagan RD$2,500.
La precaria situación ha llevado a la joven a renunciar a sus estudios, quedando en séptimo grado por falta de recursos, y forzada a trabajar vendiendo “chucherías” en las calles para obtener su propio sustento y el de su familia.
Sin embargo, a pesar de vivir en una situación de precariedad, mantiene sus deseos de convertirse en “una gran actriz”, cultivando el sueño de crecimiento a través de las historias de artistas que han surgido desde abajo, especialmente la de Erickson Fernández, nombre real de Mozart La Para.
La valiente joven narra que tiene las aptitudes necesarias para la actuación por su facilidad para interpretar diferentes facetas dentro del mundo del arte.
El sábado, Alexandra Fernández, la esposa de Mozart, la visitó en su casa de San Cristóbal y publicó una foto en su cuenta de Instagram. “Confiamos en que todo obrará para bien. Estamos todos unidos para ayudar a esta familia”, escribió en la cuenta social.
La respuesta de Mozart La Para
Luego de viralizarse un video colgado en las redes sociales (originado en "Telenoticias", del canal 11), se conoció la triste historia de Rosa Annette, conmoviendo a un gran número de personas. Como respuesta a esto, Mozart La Para publicó a través de su cuenta personal de Instagram que “Desde antes de conocerse la situación de la niña, ya mi esposa estaba tratando de comunicarse con la familia para apoyarla”.
Donaciones espontáneas
Asimismo, algunas personas se han desplazado a su vivienda para ayudar a su causa con algunos artículos, entre ellos una cama, una estufa, un tanque de gas y hasta dinero en efectivo para pagar la casa donde residen.
Los que la conocen
Personas allegadas a la joven la describen como trabajadora y un ejemplo de querer salir de la pobreza. Cuentan que es una de las adolescentes más sociables y cariñosas de la zona, ya que cuando pasa vendiendo sus dulces nunca olvida saludar a los demás y a pesar de las adversidades, siempre refleja una sonrisa en su rostro.
Angie Cáceres es la madre de la joven Rosa Annette, quien fue abandonada por el padre de la jovencita.
EL EDITORAL DE LISTÍN DIARIO
El editorial de Listín Diario del pasado sábado titulado “Esa niña merece la oportunidad” expresa que Rosa Annette es una niña pobre que, como millares de adolescentes dominicanas; vive con grandes esperanzas de ser alguien útil y productiva en el futuro. Plantea que solo por haber demostrado decisión para vencer obstáculos e ir donde su artista a darle las gracias por haberla alentado con estos mensajes de esperanza, Rosa Annette se merece el premio de materializar estos sueños.
“Es una adolescente que no quiere atravesar por los mismos viacrucis de otras niñas huérfanas o abandonadas por sus padres, expuestas, como dice ella, a dormir en la calle, a pasar hambre y correr el riesgo de ser violada o abusada.
La sociedad tiene que salvarla. Ella se lo merece”, indica la nota editorial.