CORTESÍA BIANCA P. LÓPEZ

María Castillo: “El teatro siempre me salva”

MARÍA CASITLLO. PASIÓN POR EL TEATRO

OBRA. María Castillo sube a las tablas este fin de semana con la obra “Colorín Colorado… este cuento sí ha cambiado”, dirigida por Guillermo Cordero.

OBRA. María Castillo sube a las tablas este fin de semana con la obra “Colorín Colorado… este cuento sí ha cambiado”, dirigida por Guillermo Cordero.

Cuando María Castillo sube a las tablas, su magnetismo invade la atención de los espectadores, ya que pisa fuerte y deja salir a flote todo aquel potencial por el que se ha ganado el título del “monstruo sagrado del teatro dominicano”.

En sus 44 años de trayectoria artística ha conjugado con igual pasión diversos roles: actriz, directora, productora, maestra y gestora cultural.

No obstante, por encima de todos los vítores recibidos están sus virtudes y debilidades humanas. Cada día aseguró descubrir algo nuevo que no conocía, pero reconoce que hay en ella cualidades muy marcadas debido a que es una persona muy apasionada y de carácter fuerte que deja todo de sí en lo que está haciendo.

Su rol como madre la ha hecho una mujer afortunada debido a que califica como “una bendición” haber tenido a su hija, Daniela Tovar, asumiendo “el mayor reto como ser humano que tiene una persona”.

A seguidas sostuvo que “ser madre es el acto de amor y desprendimiento más importante que ocurre como ser humano”.

Respecto a la búsqueda de la compensación entre los compromisos laborales y la familia admitió que, en ese sentido, “todo lo mío es desequilibrado”. Por ejemplo, llevaba a su hija con ella todo el tiempo a sus ensayos y diligencias profesionales para de esa manera dividirse entre sus dos pasiones: su condición de madre y la actuación.

“El teatro siempre me salva”, así manifestó con detalles María Castillo luego de admitir que todo lo que tiene que resolver lo hace en el escenario, que es, según dice, su lugar de catarsis donde se ha curado el alma en diversas ocasiones.

QUISIERA TENER DERECHO A EQUIVOCARSE MÁS SU MADRE. Un momento difícil en el que la actuación ayudó a la actriz a afrontar realidades emocionales muy fuertes fue cuando voló al cielo el ángel preciado que esparció en su interior las semillas del amor incondicional: su madre.

A ella le agradece toda la pasión que tiene por la actuación y recuerda con gratitud todo el apoyo que ella le brindó.

La añoranza acarició su mente cuando confesó que: “siempre trató de tener algún objeto, algún fetiche de ella cerca de mí para que me inspire”.

Al preguntarle si tantos años después de haber subido a un escenario por primera vez sigue sintiendo lo mismo, respondió rápidamente: “eso que yo sentí la primera vez va creciendo, no desaparece”. Y consciente del peso que lleva sobre sus hombros bajo el título de “veterana” explicó que quisiera tener derecho a equivocarse más.

“Después de tanta teoría aun se vive de apariencia” María Castillo ha tenido que cargar “toda la vida” con eso de ser maestra, veterana... “La gente siempre espera demasiado de mí; satisfacer las expectativas de todo el mundo es una presión fuerte porque uno es humano y también me equivoco”.

Con respecto a eso, consideró que en la actualidad “todo el mundo vive de apariencia” y que su aspiración es que eso se elimine y que la sociedad logre alcanzar armonía, paz e igualdad.

“Yo nunca pensé que a estas alturas, después de tanta teoría y tanta utopía y tanta sangre, todavía íbamos a seguir en esto y ahora estamos peor”, afirmó con voz de alarma en sus declaraciones para LISTÍN DIARIO.

Luego agregó: “Lo mejor sería la armonía entre los seres humanos; con este desastre que estamos viviendo en el mundo debería ser esa la aspiración”.

Por eso afirma que con que haya paz en el mundo y las personas que la rodean gocen de salud, ella estará siempre en un estado de felicidad. “La felicidad perfecta no existe, pero para mí es muy importante, con la edad lo he entendido, que las personas que yo quiero logren ese estado dentro de lo que hayan elegido y puedan realizar”, manifestó la maestra.

Su entrega En tal sentido, ella ha podido llevar a cabo lo que desde niña quiso ser. “Yo no me imagino de otra manera. Cuando subo ahí (el escenario) me olvido de mí misma, me entrego por entero, no puedo hacerlo a medias o mejor no lo hago. Mi pasión real es la actuación, aunque mi profesión es la dirección”, aseguró.

El proyecto que vuelve a llevar este fin de semana a María Castillo al escenario a convertirse en “abogada defensora” de un nuevo personaje es “Colorín coloradoÖ este cuento si ha cambiado” dirigido por Guillermo Cordero, junto a otros robles de la actuación: Karina Noble y Carlota Carretero.

“Popa es la más intelectual de todas; ella maneja la ironía y asume que comete los mismos errores de los que habla, eso la hace particular”, dijo Castillo sobre este nuevo papel que la retó a impregnarle su pronta de humor.

El reporte Los promotores de la obra informaron que el público aplaudió el estreno de la obra teatral en la sala Ravelo del Teatro Nacional.

Un gran mensaje de reflexión a las féminas entre carcajadas y aplausos a cada segundo es lo que la obra “Colorín colorado... este cuento si ha cambiado”, le dejó a toda la audiencia que asistió el pasado miércoles, se indicó.

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