Televisión
Marcado por Venezuela
El dominicano Richard Douglas reveló que en Venezuela fue "una especie de Juan Hubieres", ya que montó una empresa de transporte público, además de trabajar en bienes raíces.
Hace más de diez años Richard Douglas fue nombrado ministro consejero de asuntos culturales de la embajada dominicana en Venezuela. Desde entonces ha estado unido a ese país, en donde encontró el amor y realizó diferentes actividades laborales.
Terminada su gestión gubernamental el actor dominicano experimentó con varios tipos de trabajos como ser empresario de transporte público, trabajó bienes raíces y hasta montó un consultorio médico junto a su esposa. Lo que nunca pudo hacer en Venezuela fue entrar la televisión y al teatro, según explicó, la llegada de Hugo Chávez al poder hizo que el país se dividiera en dos, lo que le impidió su ingreso a los medios y las artes.
Actualmente, el actor dominicano tiene un pie aquí y el otro allá. Su esposa Geraldinne es médico, con ella procreó a su hija Geralma, de 3 años; ambas residen en Venezuela, y él las visita constantemente. Pero Douglas tiene proyectos de carácter artísticos en el país. Actualmente acaba de filmar, como coprotagonista, dos películas, “Cuentas por cobrar” de Ronni Castillo, que se estrena este 13 de octubre, y “La otra Penélope” de Bladimir Abud, una adaptación del libro de Andrés L. Mateo.
También se ha trazado el reto de realizar un programa de televisión con una producción de calidad. Y desde el mes pasado lleva a los televidentes el espacio de humor “Telerrelajo”, los domingos a las 8:00 p.m. por Telesistema, canal 11.
En Venezuela Al conversar con LISTÍN DIARIO el actor primero reveló que en Venezuela fue una especie de “Juan Hubieres” porque montó una empresa de transporte público, con autobuses que realizaban viajes a los pueblos, pero el sistema y la clase sindical de ese país le hicieron abortar el negocio.
“Cuando vi que me estaba convirtiendo en Hubieres dije que eso no era para mí. Pero fue una buena experiencia porque llegué a conducir los autobuses a los pueblos, y esto me permitió conocer diferentes lugares y culturas, pero lo mejor fue el contacto con la gente”, expuso.
El actor, de 46 años y quien es padre de dos hijos más, vive en carne propia la crisis venezolana. “Estos años en Venezuela los he vivido intensamente. Ojalá que nunca tengamos una crisis así en República Dominicana, porque no se trata de una crisis política y económica, es una crisis social que la propia sociedad no sabe cómo salir de ella, y no se ve, ni siquiera, la posibilidad de una salida y eso es lo más tétrico”, confesó.
Siempre estuvo aquí Dice que nunca se ha ido del país, ya que siempre ha regresado a realizar algunos trabajos. “Nunca me he ido de aquí, estando en Venezuela me llamaban para trabajar. Iba y venía, duraba mucho tiempo allá, tenía a mi familia y mis negocios”. Pero ahora está pasando más tiempo en la República Dominicana porque hay proyectos que requieren de su atención.
Y uno de ellos es el programa “Telerrelajo” para el que se asoció junto a los hermanos Miguel y Ángel Muñiz. Su intención es que el público reciba un contenido de calidad, lo cual reconoce es muy difícil.
((En TV Nueva etapa de “Telerrelajo” Con “Telerrelajo”, un espacio que se transmitió hace 30 años y el elenco se hacía llamar la nueva generación de humor, recoge a sus viejos integrantes y a un talento nuevo en mayor cantidad.
“El programa me obliga a estar más tiempo aquí. Creo que hacía falta devolverle a los dominicanos la calidad de contenidos, pienso que hay una deficiencia de calidad muy visible en la televisión y de alguna manera comienzo a hacer mi aporte. Comencé con Telerrelajo pero no voy a terminar ahí, mi intención es seguir creciendo en la televisión y en el cine”.
El actor tiene la intención de seguir haciendo televisión en el país, pero también reconoce que es muy difícil y muy costoso.