DÍAS DE CINE
“The Danish Girl”
Es muy interesante, la historia, pero nos han gustado otros filmes de este director inglés más que la presente.
Cuando vean este filme, tengan en cuenta este detalle simple: en estos días, en 2016, en nuestro país hay políticos que se envanecen tanto de sus ideas retrógradas que hasta las enuncian en su propaganda política. Si ahora hablar en contra del aborto y del matrimonio entre hombres o entre mujeres, contra los gays y los transexuales es todavía frecuenta y se toma como arma de batalla conceptual, ya podrán imaginar lo que podía significar que una mujer emergiera de buenas a primeras del cuerpo de un hombre, por demás, casado.
Pues bien, ese tórrido asunto es lo que abarca el relato de esta película, “La chica danesa” (“The Danish Girl”), un inspirado guión escrito por Lucinda Cixon tomando como base la novela de David Evershoff, quien, a su vez, asegura que se basa en un hecho verídico. Y esa historia es la de Einar Wagener, felizmente casado con Gerda, en la Dinamarca de 1925, o sea, hace casi 100 años.
Einar vivía una vida normal junto a Gerda; pero un buen día, ella, pintora, le pide por favor que pose con un vestido de mujer por encima porque la modelo que esperaba no iba a poder llegar y quería adelantar su trabajo. Y ese contacto con la tela del traje femenino, fue el punto de arranque de Einar quien, de ahí en adelante, empezó, primero furtivamente, a ponerse ropa de Gerda hasta que, poseído por la idea de que en realidad era una mujer dentro de un cuerpo masculino, se arriesgó y comenzó a salir a reuniones vestido de mujer y haciéndose llamar Lili Elbe, prima de Gerda.
No vamos a contar más sobre el argumento novelesco, pero está claro que la vida de estos esposos no podía ser un nido de rosas a partir de que Lili acompañara a Gerda a una fiesta. Pero, esa es precisamente la idea: la personalidad de Lili se impone a la de Einar.
Es muy interesante, recalcamos, la historia, pero nos han gustado otros filmes de este director inglés más que la presente. Está bien realizado, todo es correcto, pero no nos despierta la pasión que bebiera surgir ante unas vidas sumidas en, prácticamente, una tragedia particular.
Más que la película nos gustaron más el formidable Eddie Redmaine, como Einer/Lili, y Alicia Vikander, como Gerda. Hay otras buenas interpretaciones, pero esta pareja se bebe el dramatismo de este filme de principio a fin.