Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

ESCENARIO

Musical que da buenas señales... ¡y no de humo!

“ESPERANZA”, CON UN REPARTO ENCABEZADO POR MAREL ALEMANY Y ANA FÉLIZ, ES UN DIVERTIDO EJERCICIO DE LO QUE SE PUEDE HACER A PARTIR DE LA OBRA DE JUAN LUIS GUERRA

Cuando se anunció que se realizaría en el Teatro Nacional un espectáculo con la música de Juan Luis Guerra se pudo ver como algo reiterativo, ya que su obra se ha usado como referencia en otras ocasiones. Pero la idea de Isadora Bruno ha salido bien. Acompañada de un equilibrado equipo de artistas, ha tenido como resultado un musical lleno de la esencia, el color y los sonidos de la obra del cantautor dominicano. Sorprenden gratamente la gracia de cantantes (Tony Almont, Laura Rivera, Gnómico) y comunicadores (Nashla Bogaert, Milton Cordero “Lechuga”) que en esta oportunidad realizan personajes divertidos y ajustados a la realidad social dominicana de la actualidad. Marel y Ana Féliz protagonizan una historia clásica, en ese afán de los jóvenes en la lucha por la realización de sus sueños profesionales, unidos a la conquista del amor. Simple, nada nuevo. Pero los intérpretes les dan una vida tan especial a sus personajes, que llenan el escenario en cada una de las escenas, acompañadas de la riqueza musical y lírica de las canciones de Juan Luis, interpretadas en vivo por una banda dirigida por Janina Rosado, quien también realizó los arreglos. El libreto de Giovanna Bonelli marcha con desenfado y sin forzar las situaciones para que tengan sentido con la canción de cada momento. Canciones que por sí solas son capaces de transmitir y evocar los más sublimes sentimientos son aprovechados en “Esperanza” de un modo distinto, cobrando muchas veces un sentido nuevo. AMBIENTACIÓN CERCANALo visual Tres jóvenes profesionales tuvieron a su cargo la parte visual de “Esperanza”, que se auxilia de elementos como la animación (realizada por Ana Rima con Banana) en esa recración del campo y del mar, tan presentes en la obra de Juan Luis Guerra, como en la vida misma de los dominicanos. La escenografía (diseñada por Giselle Madera) tiene ese aire de dibujo animado que combina a la perfección con el carácter de los personajes. El vestuario (responsabilidad de Carla Carbonell), sin exageración y con colores pasteles, completó estás tres partes del teatro musical.

Tags relacionados