La música se apaga escuela y banda música Hato Mayor

Hato Mayor.- La banda y la escuela Municipal de Música “Armando Dalmasí” de Hato Mayor, fundada en 1914, está a punto de desaparecer por el deterioro que sufre el local y la falta de recursos económicos.

En esta escuela se formaron músicos de la talla de Porfi Jiménez, actual director de la Banda Nacional de Música de Venezuela, los hermanos Rasputín y Pedrito Mateo y Alberto Santana Montero.

Pero, ahora, muchos músicos han tenido que entrar como asimilados en la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea, la Policía y el Ejercito Nacional y emplearse en la zona franca y empresas privadas, para poder subsistir porque los salarios que da el cabildo son muy bajos.

El local, una vieja edificación al estilo victoriano, construida a principio de siglo XX, luce deteriorada por la acción del tiempo y sin pintura, a espera que las autoridades municipales, provinciales o la Secretaría de Cultura hagan algo por la estructura y la equipen debidamente.

Los estudiantes tienen que recibir en su mayoría, las clases de pie, porque el local prácticamente carece de equipos y mobiliarios, mientras los ruidos quitan la concentración en el aprendizaje.

“La escasez de asientos, mobiliarios, equipos como atriles, trompetas, saxofones, bajos, notas musicales, pianos, clarinetes, redoblantes, trombones, son las necedades más sentidas de la escuela y la banda de música Armando Dalmasí”, contó Joaquín Albuerme, quien dirige la institución desde la muerte de su padre, Aníbal Albuerme, quien permaneció 33 años al frente de la academia.

Explica que de la institución han desertados decenas de músicos desde 1990 a la fecha, debido a los bajos salarios que perciben, indicando que hay músicos que todavía devengan mil 200 pesos, sueldo que paga el cabildo de Hato Mayor bajo cuya tutela está la escuela.

A su vez, Wendy Jáquez, encargada provincial de Cultura, visitó las instalaciones de la escuela de música Armando Dalmasí, donde prometió diligenciar equipos y ver si logra que a través de la cartera se construya un local moderno.

Es que allí falta de todo: puertas, persianas, barrotes de seguridad y la presencia de filtraciones, no permiten que se imparta clases en la escuela, fundada en 1914 por Armando Dalmasí, un educador oriundo de San Pedro de Macorís, que se estableció en Hato Mayor, durante el gobierno de Ulises Hereaux (Lilís) e impartió clases de música desde 1899 en las escuelas públicas de la ciudad hasta el segundo quinquenio de la década de 1920.

El local donde funciona la Escuela de música está totalmente abandonado. El cabildo no le ha destinado parte de los recursos del presupuesto que maneja, para mejorar sus condiciones.

Las paredes no tienen empañetes, falta iluminación y aseo.

En ocasiones, los plafones que sirven de cielo raso al edificio, se han desprendido y le han caído encima a los alumnos, que, pese a la precariedad, no se desaniman y buscan aprender de las notas sobre el pentagrama.

El abandono que presenta la edificación, propiedad del cabildo local y donde operó el cuartel policial de Hato Mayor hasta el 1979, es tal, que en la parte trasera la producción de chinola se da encima del techo, el cual ha sido entretejido o enlazado, como si tratara de un jardín.

Al lado de la Escuela Municipal de Música “Armando Dalmasí” y en el mismo terreno, opera la filial de la Cruz Roja Dominicana, la que también está en estado deplorable.

Los escasos instrumentos, que utiliza Albuerme, director de la escuela, son enganchados en clavos adheridos a paredes, debido a que la institución cultural más vieja de la región Este, no cuenta con armarios ni escritorios, para guardar equipos y las notas musicales.

A la escuela Armando Dalmasí, asisten decenas de niños y jóvenes, que se desconcentran cuando un ratón cruza por el medio del salón y corren a su captura o cuando un vehículo pasa a una alta velocidad con música estridente puesta.

No obstante, en el pasado, en esta institución musical, considerada la entidad más vieja y activa que tiene la región Este, se formaron los músicos Robertico Santana Montero, hermano del actual fiscal de Hato Mayor, Manuel Emilio Santana Montero y quien después se especializó haciendo un doctorado en música en la escuela de Belklee, Estados Unidos, donde estudió Juan Luis Guerra; así como Julio Peguero y los hermanos Díaz e Himenio Chávez, entre otros que ha descollado en el país y playas extranjeras.