Los 15 saltos más icónicos de la región del Cibao

Cuando de hacer ecoturismo se trata, el Cibao siempre se ha distinguido por sus vistosas opciones; en el caso de los saltos, recoge una amplia cantidad de destinos que dan para recorrer gran parte de la región.

Entre los más visitados, destacan: Salto de Elena, ubicado en Moca, provincia Espaillat, donde se puede saltar desde aproximadamente unos 15 metros de altura; Salto de Aguas Blancas, se encuentra a unos 16 kilómetros de Constanza, con caída desde 1680 metros sobre el nivel del mar, por lo que son consideradas las aguas más altas del Caribe; Salto del Rodeo, incrustado entre las Lomas de Blanco, en el municipio Bonao, provincia Monseñor Nouel, su mayor característica es el sonido de sus aguas, siendo un atractivo; y Saltos de Jima, en el mismo municipio, se encuentra entre la reserva científica Las Neblinas y el río Camú.

Una lista de algunos Salto el Limón, en Samaná; Saltos de Jimenoa I y II, Jarabaco; Salto de Djokovic, en Cabrera, provincia María Trinidad Sánchez; Salto Jicomé, en San José de las Matas, provincia Santiago de los 30 Caballeros, donde también está el Salto Anacaona; Salto Río los Cocos, en la provincia de Samaná; Monumento Natural El Saltadero, municipio de Nagua, provincia María Trinidad Sánchez; el área de protección ecológica y turística El Saltadero de Jacagua, en Santiago de los Caballeros; Salto de los Bueyes o Salto Arroyo Grande, en la comunidad de Los Bueyes, en Villa Trina, de la provincia Espaillat.

Otra maravilla. Los Saltos de Damajagua representan uno de los mayores atractivos de aventura de la provincia de Puerto Plata, con caída en charcos que tienen aproximadamente siete metros de profundidad. Aguas que forman un cañón de varios kilómetros de largo.