Mis propósitos para este nuevo año

Organizarse en términos de propósitos suele ser muy común al inicio de cada año. Bajar de peso, emprender un negocio, comprar un carro nuevo o cambiar el que está, mudarse, y ahorrar cierta cantidad de dinero, son algunas de las que acostumbran estar presentes en algunas de las listas.

Según las entrevistadas, Amny Acosta Then, gastroenteróloga nutrióloga, y Yudelky Tejada, del área de las Pymes; planificarse en términos de tiempo es de suma importancia para lograr con efectividad las metas que se han marcado en esa lista que a menudo es olvidada y nuevamente retomada cuando inicia el otro año, cayendo así en la reincidencia de incumplir lo trazado año tras año.

¡A planificar el año con estrategias factibles! Un buen año es aquel que entre muchos otros logros, finaliza con metas alcanzadas. Sin embargo, no es una tarea fácil cuando se trabaja a ciegas y sin disciplina.

Esta es la semana mundial de la planificación de los propósitos, y cada ser humano toma el año nuevo como sinónimo de un nuevo comenzar, y es organizarse lo que en gran medida ayuda a lograr los propósitos, así lo entiende Amny Acosta Then, gastroenteróloga y nutricionista, quien explica que en su vida la proyección mediante una agenda planificada ha sido un ejercicio que le ha dado buenos frutos.

Para la especialista: “El problema es que queremos hacer cambios bruscos en la manera de planificarnos y sin ser graduales. Ejemplo: queremos perder peso y queremos que sea de manera radical”.

Tips Lo primero que debe hacerse para dejar de recaer en el vicio de hacer una lista y no cumplirla es proponerse metas alcanzables, resalta Acosta, sean a corto mediano o largo plazo; siempre poner una fecha; por eso, dice que los tips claves son: ser realista, poner fecha y dividir las metas en plazos.

La parte financiera Algo que con mucha fuerza asegura Acosta que le funciona es crear una cuenta independiente solamente para ahorro. “Cuando uno tienen una cuenta común para gastos ahorro y pagos, uno se desencanta, porque realmente uno no ve el progreso, solo se ve el gasto y el consumo, pero no el aumento, al contrario de cuando se tiene una externa simplemente para guardar”, expresa.

¡Maravillosa motivación! Lograr lo que se quiere necesita de alguna motivación, y es justo el encaminarse bien y empezar a ver resultados lo que impulsa. Por esarazón, recomienda hacer un listado donde se reflejen los gastos fijos y tratar de no tocar la parte que pertenece a estos gastos y destinar solo un 10% del sobrante para comprar algo fuera de; pero siempre tratar de tener los gastos fijos cubiertos.

Emprender Para quienes tienen como meta emprender, lo primero es medir la factibilidad, manifiesta Yudelky Tejada, conductora del programa “Tiempo de Mipymes”, quien asegura que el no analizar antes, es la causa de que nacen tantas pymes y mueren al poco tiempo.

Tejada aconseja lo mismo que la especialista en nutrición, dividir en tiempo, y esto implica: a corto plazo analizar, basándose en la realidad del mercado; a mediano plazo hacer una proyección de gastos y costos; y a largo plazo sacar balance, puesto que es la mejor manera de saber si está funcionando el proyecto o no.

PERDER PESO: ¡LA GRAN META! Hacer pequeños cambios es lo primero que debe hacerse cuando se quiere perder peso. Como: consumiendo menos azúcar, haciendo pequeños movimientos, como subir escaleras en lugar del ascensor o cuando se usa el autobús quedarse una esquina antes para caminar.

“Siempre recomiendo no hacer dieta de pasillo, pues lo que le resulta a unos no les resulta a todos; acudir a evaluación más allá de la estética, ir por salud, pues cada plan es individualizado. Está demostrado que inmediatamente usted elimina la azúcar, aumenta la actividad física y el consumo de agua, en 21 días verá cambios beneficiosos en su cuerpo, incluso hasta una perdida de peso considerable”, explica.

La mente influye directamente en este proceso. No se puede olvidar la parte psicológica, puntualiza, pues si no tratamos la parte cognitiva, no tendremos éxito, ya que la ansiedad no está en el estómago, sino en nuestra cabeza.