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El arte de las tablas en Santiago

En Santiago existen diversas entidades culturales dedicadas a fomentar el arte en sus diversas formas de expresión; una de estas es el teatro, una práctica realizada por más de tres décadas en la “Ciudad Corazón”.

En la actualidad, Santiago cuenta con alrededor de diez escuelas que se dedican a practicar el arte de las tablas, y si bien es cierto que han pasado por un sinnúmero de vicisitudes para consolidarse, también existen muchas personas que han puesto toda su pasión y entusiasmo a la hora de enseñar o de subir a escena, para que en el Cibao se haga teatro de calidad.

Evolución Renso Mora, director de la junta directiva de la escuela Utopía, expone que desde hace cinco años el teatro en esta región ha mejorado significativamente, pero que es necesario que el Ministerio de Cultura se dedique más a apoyarlo e impulsarlo.

“En los años 80 y principio de los 90, los grupos tenían nivel y calidad profesional; luego una baja. Surgieron grupos amateur que fueron el relevo de esos años.El teatro y el público fue perdiendo el interés, ya que era muy pobre lo que se ofrecía. A veces los viejos actores hacían reposiciones con actores y actrices jóvenes y no cumplían con el nivel, pero de un tiempo para acá hay trabajos que han representado muy bien a Santiago, fuera de aquí”, refuerza.

En escena Mora, quien lleva 28 años en la práctica, resalta que de las obras que han observado, puede valorar como trabajos excelentes a “Mangos verdes” de Utopía, la cual trata el embarazo en adolescentes, “con una técnica de teatro de máscaras, que poco se conoce en el país y es creación colectiva, con textos inéditos; ha paseado gran parte de país con buenas críticas”, según comenta.

Nombra, además, a “Te duele” de Coturno Teatro, la cual considera como una gran propuesta, con buenas actuaciones.

Agrega que actualmente hay una representación de su escuela en una gira por Ecuador y Colombia, presentando la creación teatral con el nombre de “Pasajeros”, la cual fue estrenada en el Gran Teatro del Cibao, en abril, con dos funciones a casa llena.

Público En toda presentación la asistencia del público es de suma importancia, ya que puede determinar el éxito de esta.

Mora explica que, en el caso de Utopía, tienen un público muy fiel y muy interesado, pero que en sentido general, a veces el público que le gusta el teatro no se entera, y es necesario dar publicidad y que en este ámbito, en Santiago se tiene materia pendiente con publicitar bien el arte de las tablas.

Mario Pérez, estudiante de la escuela de teatro Huellas, manifiesta que hay muy pocas personas que asisten a ver sus funciones, pero que por amor a lo que hacen siguen adelante sin importar el camino.

“Hoy en día la gente está enfocada más en otras áreas, principalmente la música, el teatro está un poco olvidado, los que hacemos teatro somos los mismos que asistimos a una sala a ver una obra, pero el público general no tiene esa educación”, expresa.

Considera que llevar el teatro a lugares públicos como parques, juntas de vecinos o calles, donde todo el mundo tiene acceso puede ser una opción para atraer en interés de las personas por conocer el arte, pues, la gente que no saca tiempo para ir a una sala de teatro, en estos lugares, puede causar curiosidad y acercamiento.

Nairelis Ureña, profesora de teatro, relata que han tenido la oportunidad de visitar lugares donde los habitantes nunca han visto una obra teatral, y que es gratificante ver los rostros de esas personas, “el deseo de continuar viendo más; de aprender”, manifiesta.

Desde otro punto Ureña valora que las personas que se dedican a las tablas en Santiago, que permanecen en preparación constante, merecen un fuerte aplauso, debido a que el teatro recibe muy poco apoyo.

“A nivel económico, es mucho lo que hay que luchar para conseguir un patrocinio, y los pocos recursos que tal vez logramos reunir, mayormente no son suficientes para cubrir todos los gastos de producción de una obra, que por más simple que sea, requiere inversiones; los directores y actores se ven obligados a cubrirlos de su propio bolsillo, algo lamentable”, explica.

Sugiere que debe motivarse la cultura de visitar y apoyar el teatro en la “Ciudad Corazón”, para que continúe creciendo, y enseñar a los niños que aparte de ser esta una forma de entretenimiento, es educación y disciplina.

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