Los partidos y su danza de millones de pesos
Los partidos políticos y sus representantes son los que normalmente toman las decisiones de mayor peso en nuestra sociedad. Para eso los elegimos. Digamos que delegamos nuestro poder en un grupo de representantes que, la mayor parte del tiempo, salen de los dichosos partidos políticos.
Es así como los dirigentes políticos deciden cuántos impuestos pagamos o a qué hora comienza el toque de queda que tan harto nos tiene a todos.
Sus decisiones también impactan en nuestra vida diaria con el precio del pollo, el arroz y las habichuelas y hasta con el elevadísimo precio de las gasolinas (Saludos a Ito, el hombre formula).
Los partidos políticos y sus dirigentes son tan poderosos que incluso reciben dinero del Estado, o sea de nosotros los ciudadanos, para mantener sus estructuras políticas operando.
Solo este año los partidos políticos van a recibir la astronómica suma de 1,260 millones de pesos.
¡Señores, 1,260 millonazos de pesos!
El Gobierno de Luis Abinader propuso, con muchísima mala fe, reducir este año a la mitad los fondos que reciben los partidos políticos del país y así construir una extensión de la UASD en Santo Domingo Este.
Lo de la mala fe es porque la extensión de la UASD en SDE debe construirse sí o sí, y no debe estar atada a nada que no sea la educación de la gente.
La reducción del dinero iba a ser consensuada con los partidos políticos, que obviamente no estuvieron de acuerdo. Y parece que sin ese consenso el Gobierno decidió dividir el dinero y solo les dio la mitad: 630 millones.
El primero que alzó la voz fue Leonel, el profesor. Diciendo que eso es ilegal y parece que el pleito está por comenzar.
Da igual si son 1,260 o 630 millones… El dinero que manejan los partidos políticos se ve altísimo cuando recaemos en que este año no hay elecciones, lo que hace suponer que los compromisos de los partidos son menos.
Desde el año 1997 hasta concluido el 2020, los partidos políticos recibieron del Estado 18 mil millones de pesos.
Hasta calor me está dando…
Pero bien… este dinero digamos que sustenta el sistema democrático dominicano. Todo muy bien, de eso no nos quejamos.
El problema es que nadie sabe, a ciencia cierta, qué hacen los partidos políticos con todo ese dinero.
La ley electoral dice que los partidos políticos deben reportarle a la Junta Central Electoral en qué gastan todo ese dinero. Y últimamente lo han hecho pero eso sirve de poco.
Al final del día, nadie se sienta con los partidos a verificar que el dinero que dicen haber gastado… digamos que hojas de plátano, realmente lo gastaron en hojas de plátano.
Es algo así como que tienen licencia para gastar el dinero a cambio de presentar un informe de gastos, pero nadie se sienta con ellos a ver si ciertamente lo gastaron en eso que dijeron. Como sucede con todo aquel que maneja fondos públicos. O dinero ajeno.
La Ley electoral dice que los partidos deben gasta al menos el 10% del dinero que reciben en educación y capacitación de sus miembros.
Eso lo gastan en subir chamas a las patanas para que den golpes de cintura
La Ley también dice que el 50% de su presupuesto debe ser usado para gastos administrativos y operacionales como pago de nómina, alquileres y servicios.
Pero como nadie los supervisa, quién sabe si en vez del 50% están gastando en eso el 70% y aprovechan y nombran a sus amigos y familiares.
La Ley también dice que el 40% del dinero deben gastarlo en apoyar las candidaturas a puestos de elección popular “de manera proporcional” en todo el país.
El que ha estado cerca de un partido sabe que a los candidatos a regidores y diputados rara vez se les apoya con ese dinero.
Antes la Ley Electoral decía claramente cuánto dinero le tocaba a los partidos cada año, en función de si era un año electoral o si no había comicios.
Esa partecita fue borrada con la nueva Ley Electoral y ahora queda en manos del Gobierno disponer cuánto dinero se le entrega a los partidos cada año.
Otra cosa que dice la Ley Electoral vigente es que el 80% de todos los fondos se repartirá entre las organizaciones mayoritarias. Y para este año solo se consideran dos organizaciones de ese tipo: El reinante y gobernante PRM y los peledeístas, desalojados del poder recientemente.
Quiere decir que de los 1,260 millones de pesos que a los partidos les tocan este año, el PRM y el PLD se quedarán con 1,000 millones de pesos. Los otros tendrán que repartírselo cuchucientos partiditos.
Esta democracia sí es buenaaa.