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Las letricas pequeñas del contrato con AstraZeneca

Salud Pública ha dicho que las vacunas llegarán en febrero a República Dominicana y que se comenzará a vacunar en marzo.

La mayor cantidad de vacunas llegarán de la farmacéutica AstraZeneca, una firma británica que trabajó su vacuna con la universidad de Oxford, y con quien también y primero que Pfizer, firmamos un contrato para adquirirlas.

En El Farol revisamos también este contrato y estas son algunas de las cosas que debes saber.

El contrato con AstraZeneca establece que el 21 de marzo nos entregarán las primeras 400,000 dosis de la vacuna. También establece que los lotes de vacunas llegarán los días 21 de cada mes hasta septiembre próximo. Es decir, recibiremos 7 cargamentos de vacunas, en 7 meses, que completarán las 10 millones de dosis que les compramos.

Esto es bueno explicarlo porque erróneamente algunos hemos llegado a creer que en marzo llegarán las vacunas y que el Covid se habrá acabado (la verdad es que el Gobierno no ha hecho mucho esfuerzo para explicarlo mejor). Y no. En marzo se prevé que comience la vacunación pero será un proceso largo que necesitará de la colaboración de todos.

El segundo lote de vacunas debe llegar al país el 21 de abril. Serán unas 800,000 dosis.

El 21 mayo AstraZeneca debe entregar al país otro cargamento de 800,000 dosis, y el 21 de junio las vacunas bajarán a 700 mil.

El 21 de julio siguiente llegarían 1.9 millones de dosis; otras 3.9 millones de vacunas a mediados de agosto, y 1.4 millones en septiembre del 2021.

El contrato dice que la farmacéutica deberá avisar con treinta días de anticipación el momento en que las vacunas estén disponibles, así como la cantidad que realmente será entregada.

Esto no lo entendemos bien porque el contrato establece bien claro cuántas vacunas deben ser entregadas por mes. A no ser que la farmacéutica se esté cubriendo para darnos menos, como ya ha hecho con la Unión Europea con la que tiene un lio feísimo por incumplimiento.

Al momento que sean importadas, las vacunas pasarán a ser responsabilidad del Gobierno Dominicano, quien también tendrá que asumir la responsabilidad de la vida útil de las mismas, sin la posibilidad de retorno en caso de que sobrepasen la fecha de caducidad.

Pero cómo así…

El contrato nos costará 40 millones de dólares (más de 2,300 millones de pesos).

Cada dosis costará unos 4 dólares (unos 232 pesos dominicanos), y ese precio podrá aumentar en un 20 por ciento. Si esto pasa pues será el Estado quien asumirá el costo extra. El acuerdo dice que en ninguna circunstancia el precio por dosis subirá de los 6 dólares (RD$349).

En total, el contrato podría subir hasta 8 millones de dólares más.

El dinero le será entregado a AstraZeneca de la siguiente forma: primero un pago del 20 % del total acordado, o sea US$ 8 millones (alrededor de RD$ 464,612,690). Ese pago ya lo hicimos. (Cuando se firmó el contrato se dijo que el dinero lo puso el sector privado, pero no nos queda claro si fue como donación o como préstamo).

Cuando la vacuna sea aprobada por la FDA, la agencia Europea de Medicamentos o por las autoridades dominicanas se les entregará el 40% del contrato, 929 millones. Ya las autoridades dominicanos lo aprobaron, o sea que también pagamos ese monto.

Hasta ahí hemos pagado el 60% del contrato.

El monto restante del acuerdo será entregado cuando AstraZeneca notifique al país la fecha de la primera entrega de las vacunas. Y AstraZeneca debe notificar 30 días antes al país.

O sea, que probablemente este 21 de febrero el gobierno dominicano haya pagado la totalidad de los 2,300 millones de pesos sin haber recibido la primera vacunita.

Esto es siempre y cuando AstraZeneca nos entregue las vacunas en las fechas en que se comprometió. (Que repetimos, luce difícil viendo el corredero que hay en el mundo porque ni a los países grandes les han cumplido).

El contrato estará vigente hasta que finalice la entrega de las dosis por parte de AstraZeneca, o hasta que el Gobierno dominicano de por terminado el acuerdo prematuramente.

La cancelación podrá ser posible si la vacuna no puede ser administrada “de manera segura y eficaz”.

Cualquiera de las dos partes puede finalizar el acuerdo, y el laboratorio se comprometerá a devolver al Estado, en los 30 días siguientes de la cancelación, “cualquier porción del precio de compra no utilizado”.

En ese caso, el país deberá rembolsar a AstraZeneca por “todos los gastos razonablemente incurridos y no pagados”.

República Dominicana no podrá reclamar ningún tipo de compensación, en concepto de daños y perjuicios, si decide cancelar el acuerdo.

El otro caso por el que se puede anular el acuerdo es por el incumplimiento de una de las cláusulas del contrato por parte de AstraZeneca. Si esto ocurre, el Gobierno tendrá que notificar por escrito a la farmacéutica de sus intenciones, describiendo en ella sus razones.

Luego de esto el laboratorio tendrá hasta treinta días para rectificar, y si aun así las intenciones de terminación continúan, la forma de pago se mantendrá vigente. O sea, igual se les pagará.

Y las vacunas serán aplicadas en dos dosis, con 28 días de separación. Deberán ser almacenadas en frio, con una temperatura media entre 2 y 8 grados Celsius. Ojalá y la luz no se vaya esos días.