El problema del toque de queda en RD

El problema del toque de queda en República Dominicana es la ausencia de moral de las autoridades para aplicarlo.

Primero nos mandan a trancar para evitar la expansión del virus, y por el otro vemos los estadios de beisbol con cientos de personas.

¿Cómo puede pedírsele a la gente desde el gobierno que se queden en casa, trancaditos, y luego se permite público gozándose la pelota dominicana?

Cuando los vídeos y fotos del público encendieron la indignación local, las autoridades dijeron haber dado permiso para 500 personas en los estadios.

El problema es quiénes o cómo se elegían a esas 500 personas (que según algunos pasaban de ese número pero no nos vamos a meter ahí).

Si el torneo se anunció sin fanáticos, sin fanáticos debió concluir. (Total, ¿para qué la gente quiere ir al estadio si el Licey no estaba jugando?)

Pero lo del toque de queda y los juntes tiene otros matices cuando se sabe que el hijo de la vicepresidenta se casó el fin de semana.

Vamos a ver… que a la boda pudieron ir 12 personas o 500, para los fines de igual: la vicepresidenta es la coordinadora del Gabinete de Salud… y caramba, hace rato que uno de los primeros focos de contagio en este país fue una boda. (No, señora. No hay necesidad).

Poco de esto es nuevo: Quizá pocos recuerden pero a Ricardo Montaner se le permitió un concierto en Altos de Chavón con público, en horario de toque de queda.

Fue tan chistoso que los influencers subieron sus fotos a redes sociales, como el que echa vainas porque puede y la gran mayoría no.

El ministro de Salud dijo en ese momento que no tenían permiso para hacer algo parecido pero de ahí no pasó. (Se salvaron porque ese mismo día comenzó la operación Anti Pulpo y todos nuestros ojos se centraron en eso).

Hace unos días la Policía Nacional apresó a un pobre hombre que salió a botar la basura de su casa: ¡A botar la basura de su casa!

Su gran delito es que estábamos en toque de queda y nadie, absolutamente nadie, podía salir a la calle. Pero y qué rayos de calle hablan, si el contenedor estaba en la acera de su casa.

Los lunes, normalmente, son de tendencia en redes sociales por los fiestones que se arman en los barrios.

Las cervezas corren por los contenes, prácticamente, el musicón es tan fuerte que ensordece a cualquiera y los policías no es que no se atreven a entrar para llamar al orden: es que ni siquiera les interesa.

(Es que si entran los sacan a botellazos con facilidad). Entonces mejor evitan, antes de lamentar.

Desde que Luis Abinader asumió el gobierno en más de una ocasión se le ha fotografiado o registrado en cenas en horario de toque de queda, o reuniones con diferentes funcionarios.

La verdad es que no se podía esperar menos de los políticos, que en el peor momento de la pandemia prefirieron tirarse a caravanear a las calles antes de cumplir con las medidas que tanto pregonaban.