Jaime Marte Martínez y los 100 vehículos
El 2021 ha entrado por todo lo alto. Comienza haciéndole honor al 2020 que felizmente despedimos.
Cuando todavía no nos quitamos la resaca de los días festivos, el presidente Luis Abinader nos sacude como el que quisiera despertarnos.
El presidente nombró el 29 de diciembre a Jaime Marte Martínez en el Consejo Nacional de Drogas. (Lo que no entendemos es porqué si lo nombraron el 29 de diciembre lo dieron a conocer el 4 de enero… pero bien).
Lo relevante no se queda ahí: ese Jaime Marte Martínez fue jefe de la Policía Nacional cuando Hipólito Mejía, hace uuuuuu… casi una eternidad.
Hace tanto tiempo que a cualquier ciudadano de a pie se le podría olvidar las circunstancias en que salió de la institución.
Pues el señor Marte Martínez protagonizó uno de los escándalos más ridículos de los últimos 30 o 40 años.
Resulta que la Fiscalía del Distrito Nacional le acusó de apropiarse de vehículos que fueron robados a ciudadanos.
La cosa va más o menos así: los delincuentes robaban vehículos a los ciudadanos, los ciudadanos ponían la querella ante la Policía, la Policía recuperaba esos vehículos pero no los devolvían a los ciudadanos.
¡Se quedaban con ellos y los usaban! (Como si fuese un regalo de los Santos Reyes Magos o la Viejita Belén).
La Fiscalía documentó que en muchos casos el supuesto retorno de los vehículos era registrado en el sistema de cómputos del departamento de Vehículos Robados, pero en la práctica esto nunca se efectuaba. O sea, anotaban en registros oficiales que habían entregado los vehículos pero en realidad no lo hacían. (Okey…)
El caso involucraba a más de 100 vehículos.
Cuando fue llevado a juicio, junto a 38 oficiales de la Policía, la corte dijo que la acusación de la Fiscalía tenía “fundamentos insuficientes”. El caso se cayó y Marte Martínez y sus compañeros de armas quedaron libres, pasó el tiempo y nos trabajaron con el olvido.
De su historial como jefe de la Policía hay otros recuerdos, no tan felices como el de su descargo.
Él asumió la Policía sustituyendo a Pedro de Jesús Candelier, (el famoso hombre de la mano dura, que por cierto eso de mano dura nunca ha resuelto nada en este país, al contrario, solo nos ha dado dolores de cabeza).
Y llegó con la esperanza de bajar las cifras de los afamados “intercambios de disparos”.
Los intercambios de disparos fueron famosos esos años porque siempre que aparecía un civil muerto, la Policía decía que estaba armado, y que les había disparado, que se armó una balacera e intercambiaron disparos.
(Lo raro es que en esos intercambios solo morían civiles, casi nunca policías).
Pero bueno, que al señor Candelier se le anotaron 171 personas en los llamados intercambios de disparos en su primer año en la Policía, una cifra alarmante.
En la época de Marte Martínez, en su primer año, se le señalan 103 ejecuciones extrajudiciales. Cuando se le compara con Candelier, “un exitaso”.
El problema es que los Derechos Humanos le contabilizaron a Marte Martínez, en el año 2003, unas 200 personas dentro de los llamados intercambios de disparos. Es decir, ¡terminó superando las escandalosas cifras de Candelier!
Ahora Marte Martínez ha sido nombrado en el Consejo de Drogas, un organismo que depende directamente del Presidente de la República, y que se encarga de crear las políticas de prevención contra el uso indebido de drogas.
Cuando estas cosas pasan uno siempre se pregunta qué cosas ocurren para que alguien como Marte Martínez vuelva a ser designado en una posición importante en el país.
Luego sirve saber que milita en el Partido Revolucionario Moderno y que, de hecho, figura como su director nacional de Transporte.