Cosas que no debemos olvidar de este 2020
El 2020 fue un año agitado para los dominicanos. Vivimos 10 meses bajo la pandemia del nuevo coronavirus, atravesamos tres procesos electorales; un nuevo gobierno y congreso asumieron las riendas del país y otra vez el Licey volvió a perder, la segunda ocasión en el mismo año.
Terrible…
Por ser un año tan traumático, y lleno de emociones, en #ElFarol hemos decidido hacer el resumen que nadie nos pidió sobre las cosas más insólitas con las que batallamos los dominicanos en el 2020.
¿Listos? Vamos a darle.
1.
Puede que el absurdo más grande haya sido la suspensión de unas elecciones nacionales. Todo montado, listo y servido y el voto electrónico falló.
Se trataba de las elecciones municipales del 16 de febrero. El dineral que se perdió ahí no tuvo mamacita, pero como el Estado (los ciudadanos que pagan su dinero) lo puede todo, se montaron otra vez los comicios el 15 de marzo.
La imagen del doctor Castaños, mirando su reloj a las 11 y 11 minutos, se quedará en nuestro recuerdo para siempre. (Ahí se le olvidó el chistecito del algoritmo y el método del ritmo).
2.
Y si de absurdo hablamos recuerden que se le armó un expediente a un coronel, que era escolta de Abinader, y a un técnico de Claro. Según el jefe de la Policía de la época ellos eran parte del complot para suspender las elecciones. (Y las pruebas abundaban).
Vino una investigación de la OEA y resultó que no tenían nada que ver. A los tipos los soltaron y toooodas las pruebas que tenía la Policía de Ney Aldrin… se fueron sabrá Dios dónde.
3.
¿Les suena el nombre de Claudio Pascualini? ¡El Italiano! Se trata del primer paciente positivo a Covid en el país y a los dominicanos les cogió con que él portaba la cepa más fuerte del virus por pasar 54 días interno (dando positivo) al Covid.
El hombre se hizo famoso en el hospital por los panes con chocolate que pedía de desayuno (y por las miradas que les daba a las enfermeras).
Y ya que hablamos de personajes… ¿Recuerdan a Oraida Herrera? Ah, que no. Pero si les digo la señora de Villa Riva… jajaja, a la primera se acuerdan.
Doña Oraida fue la señora que llegó desde Italia, le dio fiebre y tenía tos seca, fue al hospital, se hizo la prueba Covid y los médicos, muy gentiles ellos, la dejaron volver a casa. ¡Estaba positiva! Pues las autoridades de salud decidieron que se podía quedar tranquila en casa, que no era necesario aislarla… y la doña aprovechó para beberse su traguito, ir al colmado a comprar recargas… jajaja. Al final tuvieron que internarla a la fuerza en el hospital militar.
4.
Nadie sufrió más nuestras locuras este 2020 que el doctor Rafael Sánchez Cardenas, el ministro de Salud que enfrentó la pandemia con ruedas de prensas diarias. Los boches del ministro fueron épicos (y más épica fue la ciudadanía que no le hizo caso).
5.
El honorable diputado Pedro Botello dijo que, sólo a él, el Covid le había dado tres veces… ¡TRES VECES! Lo mejor es que su amado pueblo lo volvió a elegir para cuatro años más sin muchos problemas.
6.
En el punto más alto de la crisis por el Covid, con los números de contagios subiendo como espuma y ya casi sin camas en los hospitales, República Dominicana hizo su jugada maestra contra la enfermedad: quitó todas las restricciones y salió todo mundo a hacer campaña política.
De un lado andaba un peco de Barahona llamado Gonzalo; del otro el Líder, maestro y guía, Leonel; el hoy presi Abinader y el súper Danilo Medina… caravaneando como los mejores.
7.
El mes de agosto, luego de pasar por lo peor del Covid, los dominicanos se sumergieron en una actividad muy poco productiva (pero entretenidísima): le dimos seguimiento a la tiradera de Mozart la Para y Lápiz Consciente.
Es algo medio ridículo ya que al final terminó ganado el que dijo las malas palabras más grandes.
8.
República Dominicana se pasó años preparando su estrategia de Marca País. La dejó lista el gobierno de Danilo Medina y quien la intentó poner en práctica fue el de Luis Abinader. Resulta que el logo que nos diseñaron, y para el que pagamos 33 millones de pesos, fue un plagio… (Eso sí que es marca país, plagiar, copiar, las trampas…). El Gobierno amenazó con demandar y hacer otro logo… pero ya pa qué.
9.
El gobierno de Luis Abinader presentó su proyecto de presupuesto de 2021 y dentro había una sorpresita: ¡una reforma fiscal! ¡Un paquete de nuevos impuestos! La presión fue tantísima que el presidente retiró los impuestos (ahora los disfraza con aumentos a las gasolinas todos los viernes).
10.
Por tercera ocasión el cantante del pueblo, el señor perseverancia… ¡Carlos Silver! intentó romper el record Guinness al mayor tiempo cantando. Ante la espera porque no recibía confirmación el hombre amenazó con volver a la casa de cristal a cantar hasta que le dieran su premio (que no es más que un certificado): lo que él no sabía es que la casita de cristal ya la habían desbaratado. (Chapó).
11.
El PRM se pasó sus primeros meses de Gobierno diciendo que el país estaba quebrado, que el PLD lo había dejado sin un quiqui. Y en algún punto, por aquello de la pandemia, algunos le creímos.
El asunto es que de buenas a primeras se destaparon con contratos por 100 millones de pesos a un grupo de artistas (la mayoría con suficiente tiempo en servicio para tener de qué vivir).
Cuando se evidenciaron las irregularidades de los contratos, el gobierno volvió a hacer una jugada maestra, un “jaque mate” al estilo de Gambito de Dama: les regaló el dinero. Nadie renunció, nadie asumió la culpa.
(A que no se atreven a hacerlo en el sector privado…)
12.
El Listín ha revelado cuál fue su noticia más leída del año. Y esta es una de las cosas que más risas nos ha causado porque este fue un año particularmente duro en cuestiones de trabajo.
Amanecimos más de una vez cubriendo elecciones, nos metimos a hospitales que tratan casos de Covid, nos sacaron a pedradas de barrios por estar cubriendo las violaciones al toque de queda… en fin, un año durísimo.
Y resulta que la noticia más leída del año fue que el actor Andrés García dijo que se sentía abandonado por sus hijos y no les dejaría herencia. (Cómo te lo puedo explicar) o /(Si yo los agarro con esta silla).