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El Pulpo, Alexis Medina

Las autoridades pusieron en marcha la llamada “Operación Anti-Pulpo” contra una presunta red de corrupción y estafa contra el Estado.

El resultado fue la detención de 10 personas, entre pasados funcionarios, supuestos testaferros y dos hermanos de Danilo Medina, expresidente de la República.

La operación gana su nombre por Alexis Medina, hermano menor del expresidente, a quien el Ministerio Público señala como cabeza operativa de la supuesta red.

Lo de cabeza operativa es importante porque la Fiscalía dice que no descarta que esa red no se detuviera en Alexis Medina, sino que puede haber alguien más como jefe supremo, ya sea por acción u omisión.

Lo de que a Alexis Medina le llamen pulpo viene porque tocaba varias instituciones al mismo tiempo. (Un pulpo tiene ocho tentáculos y hasta ahora las autoridades han identificado que Alexis Medina ha hecho grandes negocios con ocho instituciones y con ocho de sus empresas).

Ja…

Antes era el 7 de la suerte pero desde ahora será el 8.

Esos grandes negocios le habrían generado hasta 4,700 millones de pesos, una suma que según los fiscales que investigan el caso solo sabe aumentar con cada día que pasa y con cada papel que leen.

Alexis Medina, sus empresas y allegados habrían tenido negocios con la Policía Nacional, a la que le vendían combustible; con el ministerio de Salud Pública, con kits de Semana Santa y medicamentos; pero también de las Empresas de Distribución de Electricidad, al Fonper, la Oisoe, Migración, el Hospital de las Fuerzas Armadas, Hacienda, Instituto del Tabaco.

En este caso hay dos instituciones que han concentrado la atención del Ministerio Público: la primera es la Oisoe, que depende directamente del presidente de la República, y a la que Alexis Medina iba 3 y 4 veces por semana, según los investigadores.

El director de esa entidad era Francisco Pagán, que curiosamente asumió el puesto por el escándalo nacional que supuso el suicidio de un arquitecto en un baño de la institución. Lo que se demostró ahí es que había una red interna que extorsionaba a ingenieros y arquitectos quitándoles un porcentaje del dinero de las obras que tenían asignadas.

Eso fue en agosto de 2015 y en el 2017 fueron condenados cuatro personas, obviamente de posiciones medias de la institución, a 5 y 6 años de prisión. Ninguna cabeza importante.

Entonces Francisco Pagan asumió el puesto con categoría de hombre serio y honorable, con fotos de Juan Bosch y el discurso de medios de comunicación de que su llegada le ponía fin a los tantos escándalos de que esa institución.

(Recuerden que de ahí surgieron varios líos con Félix Bautista antes de ser senador).

Pero bien…

La teoría de la Procuraduría Anticorrupción es que Alexis Medina era quien realmente mandaba en Oisoe. El que quitaba y ponía. El que decidía a qué hora se bebía el café y a cuál otra el chocolate. El que decidía si las galletas era con chispas de chocolate o de avena… bueno, ya entendieron.

La Procuraduría dice que esa red de estafa y corrupción que levantó Alexis Medina solo fue posible por su condición de hermano de Danilo Medina.

La relación de Alexis Medina con la Oisoe viene por la reparación y equipamiento de 56 hospitales públicos. Esas reparaciones fueron una promesa de Danilo Medina en su primera gestión y en su momento generó críticas porque era algo inusual: reparar todo esos hospitales, al mismo tiempo, era algo nunca visto.

Lo que dice la Procuraduría es que Alexis Medina se hizo con muchos de esos contratos para equipar hospitales. Y que Francisco Pagan omitía las normas básicas de Contrataciones Públicas para asignarle las obras.

En Fonper la historia se enrarece un poco.

En esa institución trabajaba Magalys Medina, también hermana de Danilo Medina y, por ende, de Alexis Medina. Ella también está presa.

El asunto es que no era una simple empleada. Era la subdirectora, con poder en la administración de la institución. Antes del gobierno de Danilo había sido directora administrativa y cuando llegó su hermano al poder fue ascendida a subdirectora.

Pues Alexis Medina también hizo negocios con esa institución.

Pero no solo eso. Lucía Medina, otra hermana de Danilo, recibió 78 millones en donaciones del Fonper para una fundación que tiene. Esa es la misma fundación del Mochila Gate, el lío en el que se tomaban mochilas del ministerio de Educación y se les ponía encima el logo de la fundación.

La Procuraduría dice que Alexis Medina también se benefició de los contratos del Fonper a través de cuatro empresas suyas, o de personas relacionadas.

Una de esas empresas salta a la luz por un detalle casi de guión de cine:

Danilo Medina hizo una visita sorpresa a Azua en 2016 y allí ordenó equipar la panadería de Guayabal.

Se le asignó esa responsabilidad al Fonper, para que se encargara de equiparla. La persona que se encargó personalmente fue Magalys Medina, según los fiscales. Y adivinen qué… la empresa que ganó está vinculada a Alexis Medina.

Es algo así como que Danilo pidió equipar una panadería, su hermana tramitó la orden y se la asignó a su otro hermano.

1, 2, 3…

Eso de las empresas relacionadas es importante porque lo que dicen los fiscales es que todas respondían a Alexis Medina, que se ponía a otras personas a figurar pero al final todo recaía en él.

Que todas esas empresas cambiaban constantemente la propiedad de sus acciones, y con muchos poderes de representación, que siendo tantas empresas y manejando más de 4,700 millones solo tenían un domicilio, unas oficinas en un edificio en la 27 de Febrero.

Es decir, los fiscales que investigaron el caso señalan a un grupo de personas de testaferros. De presta nombres.

Esas personas vuelven a coincidir con Alexis Medina en una fundación llamada Tornado. Esa fundación fue creada para “beneficio público, trabajo social, ayudas a personas de escasos recursos culturales educativos y deportivos”.

Pero en la práctica era un brazo operativo importante en las campañas presidenciales del PLD.

Uno de sus integrantes, Julián Esteban Suriel Suazo, aportó de manera personal dos millones de pesos a la campaña de Gonzalo Castillo. Un empresa a su nombre, llamada Consorcio Dominicano del Sur, realizó otros dos aportes de 4.4 y 4.5 millones.

El tornado era tan duro que pagaba a artistas como el Mayor para que le grabaran canciones o figureaba con Sammy Sosa, el del jonrón con corcho.