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Carlos Alcaraz ya tiene tres títulos de Grand Slam, Wimbledon y el tenis olímpico en la mirilla

Carlos Alcaraz sostiene el trofeo que lo acredita como campeón del Abierto de Francia.

Carlos Alcaraz sostiene el trofeo que lo acredita como campeón del Abierto de Francia.AP

Carlos Alcaraz continuará con su tradición de celebrar sus títulos de Grand Slam tatuándose la fecha del día que ganó su primer campeonato del Abierto de Francia y la imagen de la Torre Eiffel.

Ese arte, para recordar la victoria 6-3, 2-6, 5-7, 6-1, 6-2 el domingo ante Alexander Zverev en la final de Roland Garros, irá cerca del tobillo izquierdo de Alcaraz. El tobillo derecho ya tiene grabado la fecha de su campeonato en Wimbledon y la imagen de una fresa. Su brazo izquierdo lleva la fecha de su primer gran trofeo, conseguido en el Abierto de Estados Unidos de 2022.

Al ritmo que va, el español de 21 años se va a quedar sin piel. Alcaraz, sin embargo, advirtió el domingo que ya le prometió a su madre que no se tatuará las fechas de cada consagración en un Slam. Se limitará poniendo las fechas del primer título en cada uno de los cuatro grandes del tenis. Eso significa que le falta el del Abierto de Australia, y quién duda que acabará añadiéndolo.

“No creo que mi madre me diga nada por el motivo que es”, bromeó.

Como están las cosas, Alcaraz es el hombre más joven que ha conquistado títulos de Grand Slam en las superficies de arcilla, césped y cemento. Ya había sido el más precoz, con 19 años, en escalar a la cima del ATP.

“Mi juego se adapta a cada superficie porque me preparo”, explicó.

Aprendió el tenis en la arcilla, pero se siente más suelto en el cemento — tuvo que hacerlo así porque es la superficie que más se usa en la gira — y su agresividad es perfecta para el césped, algo demostrado en su victoria ante el siete veces campeón Novak Djokovic en la final del año pasado en All England Club. Su defensa del título comenzará ahí el 1 de julio.

Desde luego, mencionó, trabaja en su defensa. Sus dejadas en corto y voleas son herramientas valiosas, como Zverev y otros han constatado.

“Mi principal objetivo es ser lo más agresivo posible”, señaló.

En las semifinales de París, abrumó a Jannik Sinner — quien reemplazó al lesionado Djokovic en el número uno del ranking el lunes, con Alcaraz ahora como el segundo — revirtiendo un déficit de dos sets contra uno, llevándose ocho de los últimos 11 juegos tras algo más de cuatro horas.

En la final, Alcaraz sometió a Zverev, otra vez remontando un déficit dos sets contra uno, esta vez llevándose 12 de los últimos 15 juegos en 4 horas y 19 minutos.

“Ambos estábamos bien físicamente, pero él es una bestia... La intensidad con la que juega es diferente a la del resto”, comentó Zverev. “Puede hacer tantas cosas”.

Alcaraz supo sobrellevar calambres ante Sinner y Zverev y destacó que la verdadera clave, según él mismo descubrió, fue el aspecto mental.

“Se gana mucho de cabeza. Si estás flojo mentalmente, aunque juegues el mejor tenis de tu vida, no ganas un Grand Slam”, sostuvo. “Es la asignatura que tenía pendiente y la he aprobado”.

De Alcaraz siempre se anticipó mucha grandeza y, hasta ahora, ha estado a la altura de las desmedidas expectativas. Los estándares que se ha puesto nada más sirven para incrementar los elogios que recibir, y lo que es posible en el futuro.

Al responder preguntas en español e inglés, una consulta se refirió a cuántas coronas de Slams acabará coleccionando en su sala de trofeos.

Un periodista mencionó los 24 títulos de Djokovic — el récord del tenis masculino en los Slams (21 más que Alcaraz). Otro resaltó esa cifra, así como el récord de 14 coronas de Roland Garros ganadas por su compatriota Rafael Nadal, a quien prefiere describir como su “ídolo” (13 más que Alcaraz).

Alcaraz se echó reír al catalogar esos logros “como fuera de lo normal”.

Cuando le preguntaron si sueña con emular a Djokovic y si era posible, Alcaraz volvió a dibujar su amplia sonrisa.

“No lo sé, pero espero que sí”, indicó.

Alcaraz evocó una charla que tuvo el sábado con su entrenador Juan Carlos Ferrero, campeón de Roland Garros en 2003, sobre lo “difícil” que es ganar un Slam y cuán “increíble” es que Djokovic tenga 24.

“Ahora mismo, no puedo pensar en ellos. Tengo que seguir adelante y ya veremos cuántos Slams logro ganar al final de mi carrera. Ojalá llegue a los 24”, dijo Alcaraz antes de apuntar hacia la Copa de Mosqueteros que acababa de ganar. “Pero ahora mismo voy a disfrutar el tercero y ya se verá en el futuro”.