a tiro de hit
Rob Thomson aprovechando el momento
Los Phillies de Philadelphia se acercan a una segunda Serie Mundial en forma sucesiva. El equipo ha sido encabezado en el terreno por estelares como Bryce Harper, Trea Turner, Nick Castellanos, Kyle Schwarber y Zack Wheeler, entre otros. Pero también ha contado con el liderazgo firme y sereno de una figura que no tiene tanta notoriedad: El dirigente Rob Thomson.
El 3 de junio de 2022, la gerencia de los Phillies despidió al entonces capataz Joe Girardi luego de un decepcionante inicio (marca de 22-29 en sus primeros 51 partidos) y entregaron las riendas a su coach de banca, el canadiense Thomson. Desde entonces, tienen récord de 155-118 y han brillado en la post-temporada.
Thomson, hombre de bajo perfil y carrera de larga data, ha tenido mucho que ver con el giro positivo. Le ha llegado la cúspide de una trayectoria anónima en el negocio justo cuando comenzaba a pensar en retiro.
El hombre de béisbol de 60 años tuvo una corta carrera como jugador en la organización de los Tigres de Detroit, donde se desempeñó como receptor y antesalista. En ese mismo equipo, inició su carrera como instructor en 1988.
En 1990, se unió a los Yankees de Nueva York como coach de tercera base de Fort Lauderdale, sucursal Clase A de la prestigiosa organización. En esa franquicia permaneció por casi tres décadas, llenando diversos roles. Ganó reconocimiento por la forma eficiente en que organizaba y manejaba los campos de entrenamientos del conjunto durante la etapa en que Joe Torre dirigió el conjunto.
Paradójicamente, Girardi fue un benefactor importante en la carrera de Thomson. En 2008, lo nombró su coach de banca. Luego fungió como coach de tercera base, siendo parte del staff del equipo campeón de 2009. En 2015, Thomson regresó a la posición de “bench coach”, manteniéndose en la misma hasta 2017.
Llegó a los Phillies en 2018, ocupando la misma función bajo el mánager Gabe Kapler, quien fue despedido al concluir la temporada de 2019. Thomson se reencontraría con Girardi cuando este fue contratado como sucesor de Kapler.
Como son las cosas del destino, le tocó a Thomson reemplazar al hombre que fue su jefe y mentor durante años. En base a una actitud siempre positiva y a un estilo que contrasta con el emotivo Girardi, el canadiense ha construido una relación de mutua confianza con sus jugadores que se ha reflejado con el éxito sostenido en el terreno.
Aunque tarde, Rob Thomson recibió su oportunidad y la está aprovechando al máximo.