béisbol invernal
Serie del Caribe depende de una exitosa edición en Miami
Allí probablemente tomen notoriedad las voces de equipos que públicamente han dicho que el torneo no produce ganancias
La decisión de retornar la Serie del Caribe a la ciudad de Miami para 2024 tuvo un inicio con el pie izquierdo para la Liga Dominicana de Béisbol Profesional.
Esto lo reconoce el propio presidente del circuito invernal, Vitelio Mejía, quien declara que en principio existieron “algunas disidencias”.
Ese tono oscuro con el que empezó el tema ha tenido un drástico cambio luego del ensamblado de la edición.
En este instante, cuando la liga está interesada en la reestructuración de la institucionalidad con la que se manejan las cosas, una exitosa edición en suelo estadounidense puede corregir el destino del barco.
“(…) Nosotros entendemos que jugar en Miami es lo mejor que le puede pasar a la Confederación del Caribe en este momento”, reflexiona Mejía en las cámaras de ESPN Digital al mismo tiempo de revelar que las turbulencias del principio fueron provocadas porque el circuito no fue consultado para el contrato sostenido con los Miami Marlins, anfitriones y organizadores.
El regreso de la justa a una ciudad que les abrazó entre 1990 y 1991 llega en un tiempo propicio para las reestructuraciones en el organigrama. Antes de cantar play-ball en febrero, las ligas miembros de la Confederación de Béisbol del Caribe sostendrán una asamblea en julio donde se podría definir el destino del gremio.
Allí probablemente tomen notoriedad las voces de equipos que públicamente han dicho que el torneo no produce ganancias, sino que todo lo contrario. Y estando unificados con la Liga ARCO Mexicana del Pacifico, posiblemente la Lidom esté en busca de las garantías económicas.
“Lo que pase ahí nos sentaremos a analizarlo y veremos cuál es el futuro de una confederación que tiene un excelente producto en la Serie del Caribe, pero que debe fortalecerse institucionalmente”, manifiesta Mejía ante las interrogantes de Juan Recio.
La llegada de Miami a la ecuación crea un escenario idóneo para planificar la competencia a futuro, empezando por un mercado con mucho potencial por explorar y que puede parar la hemorragia económica que produce el torneo de campeones nacionales.