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LeBron James vuelve a evitar que el "Dream Team" muerda el polvo de la derroga

LeBron Jameses defendido por el alemán Dennis Schroeder durante un partido de exhibición entre Estados Unidos y Alemania en el O2 Arena de Londres.

LeBron Jameses defendido por el alemán Dennis Schroeder durante un partido de exhibición entre Estados Unidos y Alemania en el O2 Arena de Londres.AP

El viernes, LeBron James llevará la bandera de Estados Unidos. Pero antes, llevó la bandera del equipo masculino de baloncesto de ese país.

De nuevo.

James anotó los últimos 11 puntos para los estadounidenses en el tramo final, y los cuatro veces medallistas de oro olímpicos derrotaron al campeón de la Copa del Mundo, Alemania, por 92-88 el lunes por la noche en Londres en su última preparación antes de que comiencen los Juegos de París a finales de esta semana.

Anunciado más temprano en el día como el abanderado masculino de los estadounidenses en la ceremonia de apertura del viernes por la noche en el río Sena (la abanderada femenina será revelada el martes), James apareció una y otra vez en la recta final, tal como lo hizo durante el fin de semana cuando su bandeja a 8 segundos del final le dio a los EE. UU. una victoria de 101-100 sobre el advenedizo Sudán del Sur.

James anotó 20 puntos para Estados Unidos, mientras que Joel Embiid anotó 15, Stephen Curry tuvo 13 y Anthony Edwards terminó con 11.

“Fue una buena prueba para nosotros y me alegro de que una vez más hayamos podido mantener la compostura y perseverar como lo hicimos el otro día contra Sudán del Sur”, dijo James. 

“Fue una buena victoria para nosotros”.Franz Wagner lideró a Alemania con 18 puntos. Andreas Obst, el héroe de la victoria alemana del año pasado sobre Estados Unidos en las semifinales de la Copa del Mundo, tuvo 14, mientras que Dennis Schroder tuvo una noche de 13 puntos y 10 asistencias. Daniel Theis agregó 13 para Alemania y Moritz Wagner anotó 12.

Los estadounidenses terminaron su exhibición con un resultado de 5-0, pero solo hubo un partido que fue realmente fácil: contra Serbia, el equipo que se enfrentará a Estados Unidos el domingo en el primer partido olímpico de este verano para ambos equipos.

Canadá le dio problemas a Estados Unidos por momentos, Australia vino desde atrás para hacer las cosas interesantes al final, Sudán del Sur casi logró una sorpresa como perdedor por 43,5 puntos y los alemanes tenían la ventaja sobre Estados Unidos a 4 minutos del final el lunes.

Luego llegó el momento de James, que superó a Alemania por 11-6 en los últimos 3:57 minutos.

Y ahora, París nos espera. Los partidos empiezan de verdad este fin de semana.

“Hemos tenido todas las experiencias”, dijo Curry. “Ahora, obviamente, es cuestión de estar presentes cuando las luces brillen la próxima semana. Creo que estamos listos. Creo que estamos preparados. Ahora tenemos que actuar”.

Problemas de 3 puntos

Por segundo partido consecutivo, Estados Unidos fue superado por 21 puntos desde la línea de tres puntos, y casi derrotó a los estadounidenses nuevamente.

Alemania acertó 13 de 45 tiros desde la línea de arco, Estados Unidos 6 de 17, lo que supone una diferencia de 39-18 en puntos desde la profundidad.

Sudán del Sur superó a Estados Unidos 42-21 en tiros de tres puntos el sábado.

La situación estadounidense tampoco ayudó el lunes: perdió el balón 14 veces, frente a las siete de Alemania.

"No creo que hayamos jugado nuestro mejor partido ofensivo todavía", dijo Curry.

Mirando hacia atrás

Theis anotó 26 puntos, mientras que Schroder y Obst tuvieron 24 cada uno en la victoria de Alemania por 113-111 sobre Estados Unidos en la Copa del Mundo en Manila hace un año.

Ese trío volvió a estar fantástico el lunes, combinándose para sumar 40 puntos.

Cabe señalar que la derrota ante Alemania el año pasado fue el momento en el que algunos jugadores (James, por ejemplo) empezaron a pensar seriamente en unirse al programa estadounidense para esta carrera hacia los Juegos de París.

Sin Durant

Kevin Durant volvió a hacer algunas tomas antes del partido, tal como lo hizo el sábado en Londres. Y, una vez más, eso fue todo lo que hizo esa noche.