Hamilton ha vuelto
Hamilton, de 38 años, elevó a 104 su propio récord histórico de 'poles' en la F1, casi año y medio después de firmar la anterior, en el Gran Premio de Arabia Saudí de 2021
Lewis Hamilton (Mercedes) ha vuelto. El inglés, siete veces campeón del mundo de Fórmula Uno, saldrá primero este domingo en el Gran Premio de Hungría, el undécimo del Mundial.
En el Hungaroring, el circuito de las afueras de Budapest en el que nadie iguala sus ocho triunfos. Donde los españoles Fernando Alonso (Aston Martin) y Carlos Sainz (Ferrari), arrancarán octavo y undécimo; y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull) lo hará desde la novena plaza de la parrilla.
Hamilton, de 38 años, elevó a 104 su propio récord histórico de 'poles' en la F1, casi año y medio después de firmar la anterior, en el Gran Premio de Arabia Saudí de 2021. El espectacular y excéntrico campeón de Stevenage dominó la 'modificada' calificación, con compuestos obligatorios en cada ronda; y en la tercera y decisiva cubrió los 4.381 metros de la pista húngara -con el blando- en un minuto, 16 segundos y 609 milésimas, sólo tres menos que el neerlandés Max Verstappen (Red Bull).
El piloto que lo destronó, hace dos años; líder destacado del Mundial y que apunta claramente a un tercer título seguido.
Sir Lewis -a quien la fallecida Reina Isabel le otorgó este título hace tres temporadas, tras igualar los siete títulos del alemán Michael Schumacher- elevó a nueve su número de 'poles' en la pista de las afueras de la bella capital húngara. Amplió a 104 su propio récord de primeros puestos en parrilla; y está en disposición de hacer lo mismo con su plusmarca histórica de victorias en la F1, que colocará también en 104 si gana este domingo no muy lejos del cauce del imperial y majestuoso Danubio.
El astro británico, que venía de subirse, hace dos semanas, por decimocuarta vez al podio en Silverstone -donde acabó tercero- ha condimentado algo un Mundial liderado de forma férrea por Verstappen y Red Bull. Dominando, por muy poco -pero haciéndolo, al fin y al cabo-, una calificación que confirmó el avance de McLaren, que se hizo acreedora a la segunda fila.
El inglés Lando Norris, segundo en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña, acabó tercero la cronometrada principal, y el australiano Oscar Piastri, cuarto en Silverstone -donde hubiese merecido el podio- saldrá desde ese puesto en el Hungaroring.
Si los McLaren confirmaron su progresión, la gran sorpresa la dieron los Alfa Romeo: el chino Guanyu Zhou saldrá quinto, desde la tercera hilera, en la que lo acompañará el monegasco Charles Leclerc (Ferrari); y el finlandés Valtteri Bottas arrancará séptimo, desde la cuarta. Al lado de Alonso: en una segunda juventud a una semana de cumplir 42 años y con seis podios en las primeras diez carreras del año.
El doble campeón mundial asturiano, de nuevo en la pista en la que hace veinte temporadas festejó el primero de sus 32 triunfos y que declaró a Efe después de la calificación que -a pesar de que no le gustó el cambio de reglas con los neumáticos- "no" está molesto, porque "este año es un regalo todo lo que está pasando"; saldrá octavo; mientras que 'Checo', al que se le volvió a cruzar otro sábado, largará desde la novena plaza.
Después de la confusa e inexplicable jornada del viernes, en la que apenas se rodó, todo parecía acercarse mucho más a la normalidad en el tercer y último libre, en el que ya avisó Hamilton, al liderar la tabla de tiempos por delante de los Red Bull de 'Mad Max' y del mexicano.
Para este Gran Premio, algo que sucederá también en Monza (Italia), se decidió -oficialmente buscando una mayor sostenibilidad- que el suministrador único de neumáticos, Pirelli, concediese sólo once juegos a cada piloto; en lugar de trece. Había que devolver un lote después de cada ensayo del viernes; y dos después del último entrenamiento de este sábado.
Así que si, lógicamente, se quería tener el mayor número de lotes disponible para la calificación y la carrera, el viernes fue casi inservible y sólo se aproximó algo más a la realidad la última sesión de pruebas; en la que todos también intentaron ahorrar goma. Una decisión, la de alterar las reglas, que el genio astur comparó con "cambiar la altura la red (en el tenis), la altura de la canasta o la pelota de fútbol a mitad de temporada". Y que no le convenció del todo a unos cuantos.
Hungría, debutante en 1986, cuando el país aún pertenecía al bloque comunista y era miembro del Pacto de Varsovia, seguirá el calendario al menos hasta 2032, según se anunció este sábado en el Hungaroring entre el último ensayo y la calificación.
En esta ocasión, la cronometrada principal se disputó, asimismo, con el formato modificado que afecta a todo el fin de semana, con las tres rondas eliminatorias (Q1, Q2 y Q3); pero con la obligatoriedad de rodar con el neumático de compuesto duro en la primera; el medio en la segunda; y el blando en la decisiva Q3.
El otro Mercedes, el del inglés George Russell -que salió desde la 'pole' aqui hace un año- y el tailandés Alex Albon (Williams) quedaron eliminados en la primera ronda (Q1), en la que marcó el mejor crono, con los duros, Zhou. Diecisiete centésimas más rápido que Verstappen, segundo en ese acto.
El australiano Daniel Ricciardo, que hasta Silverstone había ejercido de probador en Red Bull y que regresó a la parrilla en Hungría -en sustitución del neerlandés Nyck De Vries- con Alpha Tauri, pasó a la siguiente ronda; algo que no hizo su compañero, el japonés Yuki Tsunoda.
Con ocho victorias en su carrera en la F1, el simpático piloto de Perth demostró que no se le ha olvidado de qué va esto. Y superó con nota una jornada en la que mejoró a su colega nipón, antes de caer en la segunda ronda.
En esa instancia fue eliminado Sainz, quinto en el Mundial, que marcó el undécimo tiempo y se quedó fuera por tan sólo dos milésimas. Exactamente las dos milésimas con las que se libró Alonso, clasificado para la Q3 con el décimo crono de una ronda que comandó Norris -con nueve centésimas sobre Hamilton-, que también pedía cartas.
Pero el capitán de Mercedes volvió a brillar, en una gran noticia para la F1.
Hamilton, que afirmó alegrarse por estar de nuevo en una posición que para él era habitual durante los siete años en los que ganó seis Mundiales (2014-2020), "después de 18 meses locos", voló en su último intento. Mejoró en sólo tres milésimas a 'Mad Max'; pero consiguió sacar -de forma sorprendente- de su umbral de confort al nuevo súper-depredador de la categoría reina.
Verstappen intentará evitarlo, pero el séptuple campeón mundial hará todo lo posible por volver a ganar en la división de honor del automovilismo. Algo que consiguió por última vez, un día después de su anterior 'pole', el 5 de diciembre de 2021. En el Gran Premio de Arabia Saudí. En Yeda. A orillas del Mar Rojo.