Torpederos Dominicanos

Antes de este año que lo ganó Jeremy Peña en la Liga Americana, un campo corto dominicano no ganaba un Guante de Oro desde el 2011 cuando lo obtuvo Erick Aybar jugando para los Angelinos. Peor aún, en los reconocimientos que hace La Biblia del Fildeo desde 2006 a los mejores defensores, una premiación con mejor nivel de análisis que los Guantes de Oro, nunca un criollo fue reconocido como el mejor en el resguardo de la posición seis.

La Biblia del Fildeo elige los diez mejores fildeadores de cada posición, sobre la deducción que en la defensa en béisbol no influye las diferencias que pueda haber entre circuitos, une ambas ligas para sus selecciones y su jurado está compuesto por una amalgama de antiguos jugadores, analistas, expertos en métricas modernas y entrenadores, quienes eligen utilizando la misma fórmula que se aplica para Jugador Más Valioso. Este año ese grupo señaló a Jorge Mateo como el mejor defensor de las paradas cortas de las Grandes Ligas indicando a Jeremy Peña en el tercer lugar, detrás de Miguel Rojas.

La última vez que un torpedero dominicano había aparecido en la boleta de este grupo, entre los cinco mejores defensas de una campaña, fue en 2014 cuando Johnny Peralta ocupó la cuarta posición. Antes habían aparecido Rafael Furcal y José Reyes en 2006 y 2007, en quinto lugar y Pedro Florimón en 2013 en tercero.

Desde la elección de Aybar al Guante de Oro en 2011 a este año, han transcurridos trece campañas y la sequía en ese sentido ha sido larga después de disfrutar los dominicanos del juego de figuras como Alfredo Griffin, Tony Fernández, Miguel Tejada y Alex Rodríguez que brillaron por sus habilidades de amparo en el campo corto entre 1985 y 2003.

Si a Peña y Mateo se añaden jugadores de la dimensión de Willy Adames, Wander Franco, Amed Rosario, un Adalberto Mondesí en salud ahora con los Medias Rojas, Gerardo Perdomo y prospectos como Elly de la Cruz y Oneli Cruz, puede vislumbrarse un futuro esplendoroso para la representación dominicana de torpederos de liga mayor; posiblemente la mejor de todos los tiempos.