A TIRO DE HIT
Los Padres siguen empujando
La agresividad de los Padres de San Diego bajo la dirección del propietario Peter Seidler y el gerente A.J. Preller parece no tener límites. Con la contratación de Xander Bogaerts en la madrugada del jueves, el equipo de la División Oeste de la Liga Nacional ratifica que sigue operando bajo una mentalidad de “ahora o nunca”.
De hecho, lo había demostrado en los días previos con las ofertas a Aaron Judge y Trea Turner que fueron más voluminosas que las que aceptaron esos jugadores de Yankees y Phillies respectivamente.
Así las cosas, la temporada de 2023 será muy importante para los Padres, considerando que Manny Machado tiene una cláusula de salida en su contrato que probablemente utilizará para regresar a la agencia libre en la próxima temporada muerta.
El plan inmediato es que Bogaerts se mantenga en su posición de torpedero, moviendo al coreano Ha-Seong Kim a la intermedia y a Jake Cronenworth a la inicial. Más importante, Fernando Tatis, Jr. será utilizado en el outfield cuando esté listo para regresar a la alineación.
Recordemos que Tatis jugó 24 partidos en los jardines en 2021. Puede que veamos al talentoso jugador dominicano ocupar el right field en 2023, con Juan Soto regresando al prado izquierdo, donde jugó a tiempo completo en sus dos primeros años en Grandes Ligas.
Por al menos una temporada, el dirigente Bob Melvin podrá construir una alineación que incluirá el temible cuarteto de Soto, Machado, Bogaerts y Tatis, Jr.
Con relación al contrato de Bogaerts, US$280 millones por 11 temporadas, el mismo mantendría al curazoleño en la costa oeste hasta los 41 años. Tal como ocurrió con el acuerdo entre Turner y los Phillies, hay equipos que siguen dispuestos a otorgar largos contratos, conscientes de que tendrán que vivir con temporadas de rendimiento disminuido hacia el final de estos. Y es que, el calendario permanece invicto cuando de atletas se habla.
Por otro lado, los Medias Rojas de Boston pierden uno de los jugadores “buque insignia” de la organización, que llegó a MLB con 20 años y fue parte de los campeonatos de 2013 y 2018. Otro evento que contribuye al descalabro de la popularidad de la cúpula gerencial actual ante la fanaticada de los Medias Rojas.
Mientras, los Padres de San Diego continúan buscando afanosamente una corona, aún si eso significa tomar decisiones no muy racionales de cara al futuro.