Sin Messi y Cristiano no hay paraíso

El cambio de aires de Messi y Cristiano Ronaldo no ha sido bien digerido por sus antiguos clubes, F. C. Barcelona y Juventus, ambos añorando la marcha de sus grandes estrellas tras un mal inicio de temporada.

Las salidas de Leo Messi del F.C. Barcelona y de Cristiano Ronaldo de la Juventus de Turín han traído consecuencias difíciles de gestionar en ambas entidades que han iniciado la temporada 2021-22 de manera irregular.

Mientras el argentino se adapta a la vida de París y a sus nuevos compañeros del París Saint Germain, formando una delantera de lujo junto a Neymar y Mbappé, el F. C. Barcelona sufre de lo lindo en cada partido que disputa.

A la ausencia de la “Pulga”, tras 21 años en el club y 35 títulos conseguidos, se suma la grave crisis económica que sufre la entidad azulgrana, las diferencias de planteamiento entre el entrenador, el neerlandés Ronald Koeman, y el presidente Joan Laporta, la rebaja salarial de los puntales de la plantilla y la poca aportación de los nuevos fichajes, entre ellos el “Kun” Agüero, inédito hasta ahora por lesión.

La derrota en Liga de Campeones ante el Bayern de Múnich (0-3), con la famosa sentencia de Gerard Piqué diciendo “es lo que hay”, y la irregular trayectoria en la liga española, a cinco puntos de líder, el Real Madrid –éste con un partido más-, han tocado la fibra de la afición azulgrana que no perdona a su presidente la salida de Messi y a su entrenador la gestión de la plantilla.

En Barcelona, tanto la prensa local como los aficionados son conscientes de que el futuro de Koeman en el banquillo azulgrana tiene fecha de caducidad, principalmente por su desencuentro con el presidente Laporta.

"Hace tiempo que no estoy muy metido en leer la prensa. Sé que hay rumores, que hay nombres –se apunta a Xavi Hernández y Roberto Martínez como posibles sustitutos-, pero no puedo poner energía en cosas que no puede controlar. Lo único que tenemos que hacer es ganar partidos", aclaró Koeman.

La gota que ha colmado el vaso entre entrenador y presidente se produjo el pasado 22 de septiembre, cuando Koeman acudió a una conferencia de prensa, leyó un comunicado y no admitió preguntas, una comparecencia que desconocía la presidencia del club.

En esta locución, el técnico azulgrana pidió “tiempo" y "paciencia" para llevar a cabo el proyecto "que se merece ser incondicionalmente respaldado en palabras y hechos", reclamó a la directiva.

"Lo bueno de tener que reconstruir el equipo es que los jugadores jóvenes (Gavi, Demir, Nico González, Balde) tendrán oportunidades como en su día las tuvieron Xavi o Iniesta, pero se necesita paciencia", explicó el técnico que vaticinó:.

“Tener una buena clasificación en la Liga sería un éxito. El fútbol europeo es una buena escuela para esos grandes talentos y en la Liga de Campeones no se pueden esperar milagros. La derrota ante el Bayern de Múnich (0-3) tiene que ser enfocada desde esta perspectiva".

A la alargada sombra que ha dejado Leo Messi, más la posterior salida del francés Antoine Griezmann, el entrenador azulgrana ha tenido que sufrir las numerosas lesiones de sus jugadores, principalmente las del argentino Agüero y el francés Dembelé, entre otras.

Sólo la reaparición del delantero español Ansu Fati, de 18 años, tras once meses de lesión y que ha heredado el número 10 de Messi, ha sido la nota efervescente de la era “post Messi”.

LA “VECCHIA SIGNORA” SIN CR7.

Si la tormenta no amaina en Barcelona después de la despedida de Messi, otra borrasca futbolística se ha situado en Turín tras la salida del portugués Cristiano Ronaldo del Juventus.

El histórico equipo, conocido como la “Vecchia Signora”, no pasa por su mejor momento después de la salida de CR7.

Tras tres temporadas en Turín, donde el portugués consiguió dos títulos de la Serie A, una Copa Italia, dos Supercopas italianas y anotó 101 goles en 134 partidos, Cristiano Ronaldo ha emprendido una nueva etapa en el Manchester United, mientras su antiguo equipo no consigue auparse a los primeros puestos de la liga italiana, a diez puntos de la cabeza que lidera el Nápoles.

Los “bianconeros” han ganado dos partidos, empatado dos y perdido otros dos, con diez goles a favor y los mismos en contra. Uno de los peores inicios de temporada de su historia, que ha creado un mal ambiente entre los aficionados y la plantilla que dirige Massimiliano Allegri.

Tras la salida de CR7, la bandera atacante ha sido tomada por el español Álvaro Morata y el argentino Paolo Dybala, junto con el sueco Dejan Kulusevski y los italianos Federico Chiesa y Moise Kean, aunque los problemas de los “bianconeros” viene más de la defensa, donde los veteranos Chiellini y Bonucci han pagado caro su participación en la Eurocopa que ganó la selección italiana y que no les ha permitido comenzar el campeonato en plenitud de facultades.

“Debemos estar más atentos cuando no tenemos el balón, sin andar demasiado por el campo", analizaba Allegri en el canal “Dazn” tras la victoria ante el Sampdoria, un ajustado 3-2 que no alegró en demasía al técnico juventino, quien perdió por lesión a Dybala y Morata.

Bajas que les tendrán fuera de competición un par de semanas. Allegri pide a su plantilla una victoria más contundente para recuperar el prestigio de la histórica institución. “Necesitaríamos uno (triunfo) más claro para hacer crecer nuestra autoestima”.

Una autoestima que buscan tanto en Turín como en Barcelona, donde tras las salidas de Cristiano Ronaldo y Leo Messi son conscientes de que sin ambos craks, por ahora, no hay paraíso.