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ATLETISMO

Lamine Diack, condenado por corrupción, regresa a Senegal

Lamine Diack fue condenado por corrupción como presidente de la Federación Internacional de Atletismo.

Lamine Diack fue condenado por corrupción como presidente de la Federación Internacional de Atletismo.

El exdirigente del atletismo mundial, Lamine Diack, volvió el lunes a Senegal por primera vez desde hace años, después de su implicación en un vasto caso de presunta corrupción en torno al dopaje en Rusia, según supo la AFP de fuentes de la familia.

Expresidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) entre 1999-2005, Diack, de 87 años, fue recibido por su familia tras llegar en un vuelo procedente de Francia, según confío una fuente cercana que prefirió mantener el anonimato.

"No había vuelto desde su imputación en 2015", explicó la misma fuente.

Lamine Diack fue condenado por la justicia francesa a cuatro años de prisión, dos de ellos con cumplimiento de pena, y 500.000 euros (607.000 dólares) de multa por corrupción y abuso de confianza. Diack recurrió su condena pero la fecha del nuevo proceso todavía no se conoce.

El acusado fue condenado el 16 de septiembre de 2020 en París por haber tapado casos de dopaje en Rusia y haber retardado las sanciones contra atletas de ese país a cambio de financiación y para favorecer las negociaciones de patrocinio y difusión en Rusia, entre otros motivos.

Pero Diack no podía volver a Senegal por una segunda investigación, que todavía no se juzgó, y en la cual los jueces le retiraron el pasaporte.

Diack está acusado en este segundo caso desde marzo de 2019, se le investiga por corrupción en la atribución de los Juegos de Río en 2016 y los de Tokio en 2020, pero también los Mundiales de atletismo en Pekín en 2015, así como los de 2017 y 2019, en los que Catar presentó su candidatura.

La jueza encargada de las investigaciones levanto recientemente la prohibición de dejar el territorio francés a cambio de una fianza de 500.000 euros (607.000 dólares), el equivalente de la multa a la que se enfrenta, y a condición de seguir respondiendo a las convocatorias judiciales.

Un club de fútbol senegalés, el Jaraaf de Dakar, del que Diack fue presidente en los años 1970 y 2000, se habría hecho cargo del pago de la fianza mediante la venta de su patrimonio inmobiliario, según afirmó a la AFP su presidente, Cheikh Seck.

"Va a tomarse un tiempo para descansar, para visitar la tumba de sus padres. Ante todo, necesita reposo, ver a su familia, aprovechar para ver a sus numerosos nietos", aseguró la persona cercana a la familia.