Indios y Yankees en una lucha de poderes

Una lucha de poder contra poder se espera en la se­rie de comodines entre los Indios de Cleveland que reciben a los Yankees de Nueva York a partir de es­ta noche en el inicio de los únicos, raros y llamativos playoffs de las Grandes Li­gas.

Poder en la ofensiva y poder en el montículo será la base para ambos equi­pos en este interesante en­frentamiento que tendrá como escenario el estadio Progressive Field de Cle­veland en la modalidad de serie al mejor de un máxi­mo de tres encuentros con una sede única en la ciu­dad del equipo con la me­jor marca.

Los Indios tuvieron un gran final con nueve vic­torias en sus últimos 11 partidos para pasar de dis­putar uno de los puestos finales entre los mejores ocho de la Liga Americana a lograr la ventaja de la ca­sa en la primera ronda.

Su ofensiva, liderada por los bates latinoameri­canos, fue muchas veces inconsistente, pero encon­traron la manera de lograr las victorias.

A la punta de la ali­neación con la presencia de Francisco Lindor, Cé­sar Hernández y José Ra­mírez, los orientados por Sandy Alomar ante la au­sencia de Terry Francona, deberán agregar más de Carlos Santana y Franmil Reyes, muy inconsistentes durante toda la serie regu­lar.

Lindor (.258-8-27) es un gran generador que puede dar más en cual­quier momento. Hernán­dez (.283-3-20) encabezó al club en imparables con 66 y dobletes con 20.

Ramírez cerró con una actuación que lo puso en la conversación para el Más Valioso con porcen­taje de bateo de .292, 45 anotadas, 17 jonrones, 46 remolcadas y 10 robos de base. Ramírez acaba de ser seleccionado como el juga­dor del mes de septiembre de la Liga Americana tras terminar con un porcenta­je de bateo de .366 con 10 cuadrangulares y 24 carre­ras remolcadas.

Santana apenas bateó para .199, pero dio ocho jonrones con 30 remolca­das y lideró la Liga America­na con 47 bases por bolas. Reyes (.275-9-34) también es un buen productor aun­que a veces pasa largas pe­ríodos de tiempo en slump.

Una rotación integrada por el ganador de la Triple Corona Shane Bieber, el ve­nezolano Carlos Carrasco y Zack Plesac debe tener a un equipo en la lucha por la victoria en cada partido.

Bieber encabezó el Joven Circuito en victorias (8), porcentaje de carreras lim­pias (1.63) y ponches pro­pinados (122). Carrasco tu­vo un excelente cierre del año con porcentaje de ca­rreras limpias de 1.66 ade­más de 43 ponches en 38 innings. Plesac terminó el año con un porcentaje de efectividad de 2.28 con 57 ponches y seis bases por bo­las en 55.1 entradas.

Por el lado de los Yankees, esperan tener to­dos sus “cañones” en la ali­neación con el regreso, en plenitud de condiciones, de Aaron Judge (.257-9-22 en 28 encuentros) y Giancar­lo Stanton (.250-4-11 en 23 partidos), golpeados por las lesiones que limitaron su accionar en el 2020.

A ellos se agregan, prin­cipalmente, el lado izquier­do del infield con el ini­cialista Luke Voit, líder de jonrones de las Grandes Li­gas con 22 y el segunda ba­se DJ LeMahieu quien en­cabezó las Ligas Mayores en porcentaje de bateo con .364.

Los tres lanzadores abri­dores de los Yankees serían en ese mismo orden, Gerrit Cole, Masahiro Tanaka y el novato Deivi García.

Cole es el as de la rota­ción con su contrato de 324 millones de dólares. Tu­vo foja de 7-3 con efectivi­dad de 2.84 y 94 ponches en 73 entradas. Tanaka lo­gró foja de 3-3 con efecti­vidad de 3.56 y solo ocho boletos en 48 innings. Gar­cía (3-2, 4.98) logró impre­sionar con sus 33 ponches y seis boletos en 34.1 en­tradas, pero también cedió seis cuadrangulares.

Donde los Yankees pue­den sacar una ventaja a los Indios es en el relevo con el cerrador Aroldis Chapman, el preparador Zach Britton -otrora cerrador en los Orioles de Baltimore-, ade­más de los “come-innings” Chad Green y Adam Otta­vino, que en una serie corta pueden ser decisivos en si­tuaciones apremiantes.

La ventaja de la casa pue­de ser un factor a conside­rar, a pesar de la ausencia de fanáticos y de que no es tan determinante en el béisbol.

Los Yankees intentarán atacar el pitcheo de los In­dios, tomar ventaja y dejar el trabajo a los relevistas.

Cleveland, de su la­do, apostará al trabajo de sus abridores y realizar las vueltas suficientes para op­tar por el triunfo.