Opinión

Triple Team

Cambiando el juego del baloncesto

Alex Rodríguez@rodriguezalex16

En la historia del baloncesto existen jugadores que, por sus dimensiones o dominio, han provocado cambios en las reglas: Kareem Adbul-Jabbar, siendo Lew Alcindor, hizo que se prohibiera el donqueo durante 10 años en el baloncesto universitario. Por Wilt Chamberlain ampliaron la zona restringida e instituyeron el goaltending ofensivo en la NBA. George Mikan fue el responsable de que la NBA ampliara su línea de 6 a 12 pies y de que la NCAA implantará el goaltending defensivo.

Otros lo han hecho con sus habilidades para el deporte: Michael Jordan, Magic Johnson, Shaquille O´Neal, Allen Iverson, Kobe Bryant, LeBron James, Stephen Curry. Su influencia dentro de la cancha ha marcado –como se dice ahora- tendencia y se ha esparcido por todo el globo terráqueo.

En cuando al baloncesto en sí se debate la idea sobre si ha cambiado o no. Pues parece que sí ha cambiado, pero en la forma no en el fondo.

Y tal vez más que las condiciones físicas y destrezas de los jugadores lo que más ha definido ese cambio es la utilización de la línea de tres puntos.

En el pasado, la mayor actividad ofensiva y defensiva del basket se daba en la llamada zona de los tres segundos, restringida o de la pintura donde un hombre alto recibía el balón, cerca del aro, para un intento de dos puntos de alto porcentaje, una falta y vale o en su defecto, si no podía ejecutar, devolver la pelota al perímetro para otras opciones.

Con la proliferación y el mayor acierto que en los últimos años tienen los jugadores en sus lances detrás del arco de tres puntos, ahora se ha diversificado el aspecto ofensivo y una gran parte de las jugadas ofensivas giran alrededor de la línea lo que ha obligado a realizar ajustes defensivos. Lo que nos lleva al fondo del deporte. Si bien el ataque se ha hecho más variado lo que no ha cambiado es que para tener éxito en el baloncesto hay que realizar un gran trabajo defensivo. Antes era para evitar los canastos fáciles de los hombres altos debajo del aro, ahora es para minimizar los encestes desde el perímetro, sobre todo, los triples.

Todavía es importante el dominio de los rebotes con el cual finaliza una buena gestión defensiva que haga fallar al atacante, pero que no funciona si no se toma el rebote defensivo. Los botes largos tras los intentos de tres hacen que hayan más pelotas disponibles cerca de la línea de lances libres.

Y como hay mucha concentración en la defensa perimetral y la zona restringida está más despejada que antes, los buenos penetradores tienen camino para accionar más libremente y recibir faltas con la consecuente asistencia a la línea de libres que ha decidido, a favor o en contra, muchos partidos en la historia del juego.

El lance de tres ha cambiado la forma de jugar. Pero en el fondo todavía la defensa, los rebotes y los lances libres son esenciales para el éxito de un equipo.

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