Gibson, Oh, Franco…y los jugadores con registros inconmensurables

Jhosua Gibson, Sadaharu Oh, Julio Franco, Babe Ruth, Ted Williams, Ichiro y Shoelees Joe forman parte de un selecto grupo que por circunstancias fortuitas o malditas no jugaron en las Mayores, o en el peor de los casos les evitó tener unos registros ilimitados

Cuando se habla de registros inconmensurables, Jhosua Gibson fue un jugador que jamás pudo accionar en las Mayores, en parte por la barrera racial y luego por un cáncer que acabó con su vida a los 35 años, meses antes que Jackie Robinson debutara en las Grandes Ligas.

A Gibson le llamaban el Babe Ruth negro. Se calcula que sus descomunales jonrones sumaron más de 800 en las diferentes ligas que jugo. MLB, debido a su maldita barrera racial, se privó de uno de los más grandes toleteros de todos los tiempos.

Sadahura Oh pasó toda su carrera en Japón. Ese guerrero del bate despachó 868 cuadrangulares en la Liga Japonesa. Tres veces la sacó más de 50 veces y en 13 campañas disparó más de 40 jonrones. Hubiera sido un privilegio medir su carrera en las Grandes Ligas.

El escándalo de los Medias Negras sacó del escenario beisbolístico a uno de los más finos bateadores del negocio, Shoeless Joe Jackson. Tercero de por vida en promedio de bateo (.356), con 33 años tuvo su última campaña, en pleno inicio de la era de la bola viva, con un promedio envidiable (.388). No se sabe los números que pudo haber puesto El Descalzo en cinco o seis años más.

Babe Ruth ha sido sin dudas el más grande toletero del béisbol. Dos factores influyeron para que sus cuadrangulares quedaran en 714: la bola muerta y sus primeros cuatro años como lanzador. Con ambos elementos en contra, imaginamos cuantos jonrones más nos habría aportado El Sultán.

Ted Williams, el último pelotero que bateó . 400 en una campaña, pasó tres temporadas completas fuera debido a su labor como piloto de guerra en la Segunda Guerra Mundial. Años después estuvo en la Guerra de Corea, accionando en 6 y 37 encuentros en esas dos temporadas. Las guerras privaron a Willimas de unos registros incontables.

Ichiro Susuki y Julio Franco perdieron tiempo fuera de las Mayores que nos ponen a pensar hasta donde pudieron medirse sus registros. Ichiro (3,089 hits), jugó nueve años en Japón, previo a su llegada a las Mayores. En el caso de Franco (2,586 hits), se fue a Japón tras la huelga de 1994 (accionó en la NBP en 1995). Volvió a Japón en 1998, en 1999 estuvo en México y en el 2000 en Corea, retornando a Grandes Ligas en el 2001.

Que cerca hubiera quedado Ichiro de los 4,000 mil hits y Franco, con un contrato garantizado en MLB, en tres años habría alcanzado los 3,000 imparables.