A TIRO DE HIT
Un aniversario más del debut de Robinson
El miércoles se celebró un aniversario más, el número 73, del debut de Jackie Robinson en Grandes Ligas con los Dodgers de Brooklyn. Al romperse la barrera racial, el evento de 1947 sigue siendo uno de los más importantes en el béisbol, pero igualmente decisivo para la evolución de los derechos civiles en Estados Unidos.
Robinson fue el ser humano indicado para enfrentar tan singular reto no sólo por sus condiciones de beisbolista, sino por el conjunto de cualidades que le adornaban.
Branch Rickey, Presidente y Gerente General de los Dodgers de Brooklyn y responsable de reclutar a Robinson, no buscaba al mejor jugador de las Ligas Negras. Más bien perseguía la mejor combinación de habilidad atlética, educación, inteligencia emocional y carácter para ignorar las provocaciones que vendrían en una época de horrenda discriminación.
Robinson cumplió su rol a cabalidad, convirtiéndose en agente de cambio importante en el movimiento de los derechos civiles en Estados Unidos. Por eso el número 42 que utilizó durante su carrera fue retirado en las Grandes Ligas hace unos 16 años.
Luego de destacarse en cuatro deportes en la universidad UCLA y cumplir con el servicio militar, Robinson inició su carrera profesional con los Kansas City Monarchs de de las Ligas Negras en 1945, quedando desencantado con el desorden y pobres condiciones para los jugadores que caracterizaban ese circuito.
Al ser firmado por los Dodgers, tuvo una corta estadía en ligas menores, llegando al nivel máximo el 15 de abril de 1947. El proceso inicial fue complicado, y Robinson tuvo que enfrentar discriminación incluso de algunos compañeros, provocando que el dirigente Leo Durocher saliera en su defensa.
Robinson también encontró rechazo de oponentes con ideales racistas. Se hicieron tristemente famosos los insultos del racista Ben Chapman, a la sazón manager-jugador de los Phillies de Philadelphia.
Así como tuvo que enfrentar insultos de todo tipo, Robinson recibió el respaldo de muchos colegas, sobre todo de su compañero y torpedero de los Dodgers Pee Wee Reese. El comportamiento ejemplar que mantuvo el pionero le permitió permanecer y mostrar su clase como jugador.