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Cronista para siempre: Don Cuquí Córdova, eterno enamorado

Don Cuqui Córdova fue sin dudas un cronista deportivo acucioso, dueño del más grande historial bibliográfico en el pasatiempo deportiv, y con corazón generoso para los más necesitados. /ARCHIVO LISTÍN DIARIO

Don Cuqui Córdova fue sin dudas un cronista deportivo acucioso, dueño del más grande historial bibliográfico en el pasatiempo deportiv, y con corazón generoso para los más necesitados. /ARCHIVO LISTÍN DIARIO

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Pedro G. BriceñoSanto Domingo, RD

Don Cuqui Córdova fue un brillante escritor de libros, así como de cientos de artículos con lo cual engrandeció la bibliografía deportiva en el país, sobre todo, desde las páginas de Listín Diario y sus espacios en la radio y la televisión.

Nativo de Santiago de los Caballeros y crecido y educado en la culta y olímpica ciudad de La Vega, fue gran profesional del periodismo, quien en su dilatada vida de 91 años, convirtió su propio hogar en la más grande biblioteca del deporte, principalmente escritos del béisbol de Grandes Ligas, el pasatiempo invernal , así como de la pelota cubana, principalmente.

En vida recibió múltiples homenajes, tanto del oficialismo como del sector privado, siendo la más importante la medalla “Duarte Sánchez y Mella” en el grado de Almirante. También fue resaltado como Inmortal del Deporte Dominicano en la categoría de Propulsor en los pabellones de la República Dominicana y La Vega.

Especial mención merece su empeño en ayudar desde el punto de vista económico a aquellas glorias del deporte en precaria situación, así como a atletas destacados de Santo Domingo y del interior del país a quienes proveía de recursos materiales para palear su situación.

Durante varias décadas fue Relacionista Público de la Shell Company, y desde ese cargo creó y patrocinó a infinidad de instituciones y entidades para impulsar el deporte y la cultura nacionales. Entre estas instituciones podemos citar los premios Shell “Los dominicanos primeros”, el “Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano” y los premios “Caonabo de Oro”. Dedicó todos sus esfuerzos para levantar un edificio que albergara de manera definitiva al Pabellón del Deporte Dominicano, el cual pudo inaugurar en un área del centro olímpico “Juan Pablo Duarte”.

Don Cuqui fue durante décadas una fuente imperante de riqueza deportiva, cuyos dotes de historiador lo convertían en una consulta obligada para cronistas, quienes requerían de variados datos e historias sobre un acontecimiento determinado

SUS LIBROS Estando en la Shell comenzó a publicar su serie “Álbum del recuerdo” para reseñar los grandes triunfos de nuestros atletas en todas las ramas del deporte.

E n tre su valiosa bibliografía se encuentran, además, los volúmenes “Historia de los Premios Shell” y “Los 90 años del Escogido”.

En el año 1992 ideó publ i car una serie de libro-revistas dedicados a consagrar a un grupo de relevantes figuras del béisbol dominicano, tanto de ayer como de hoy. El primero de esa serie fue publicado ese mismo año, titulado “Mellizo Puezán, el Indio de Acero”.

Después vendrían, en la misma serie, tomos dedicados a Osvaldo Vigil, Tetelo Vargas, Horacio Martínez, Juan Marichal, Guayubín Olivo, Felipe Rojas Alou, El campeonato de 1937, Mateo Rojas Alou, Manuel Mota, Chilote Llenas, Ventura Escalante, Los hermanos Báez, Los campeonatos profesionales de 1922, 1923, 1924 y 1929, Ventura Escalante, “el Loro”, Ricardo Carty, Historia de las Estrellas Orientales, La verdad sobre la tragedia de Río Verde y Pepe Lucas, el mayor jonronero de su época.

De esta colección quedaron en el tintero obras sobre Pedro Guerrero, Joaquín Andújar, Mario Melvin Soto, Miguel Diloné, Tony Fernández, César Cedeño, Luis Polonia, George Bell, Vladimir Guerrero, Tony Peña, Samuel Sosa, Pedro Martínez, Miguel Tejada, David Ortiz y Alex Rodríguez. Durante más de 30 años escribió las columnas , “La Crónica de los Martes” y “Béisbol del Ayer” en el Listín Diario. Su deceso el pasado siete de marzo enluta a una crónica deportiva de la que fue uno de sus miembros más distinguidos y al periodismo en sentido general. Sus restos mortales descansan en el cementerio Cristo Redentor, y en su sepelio usaron de la palabra, junto a sus familiares, importantes figuras de la vida deportiva y social de nuestro país.

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