La espera por Vlady Jr. ha terminado

Despúes de una espera que se prolongó más de lo necesario, uno de los prospectos de mayor renombre en el pasado reciente hará su debut en las Grandes Ligas esta noche. Se trata del dominicano Vladimir Guerrero, Jr.

El hijo del miembro del Salón de la Fama Vladimir Guerrero demostró el año pasado que su bate estaba listo para competir en las mayores. Entre AA y AAA, bateó .381/.437/.636 con 20 cuadrangulares y 78 carreras remolcadas. En su paso de cuatro años por los circuitos minoritarios recibió 150 bases por bolas con apenas 139 ponches recibidos. Extraordinaria proporción.

El control de la zona de strike que exhibe y lo avanzado que luce en su entendimiento del objetivo de los lanzadores cuando le enfrentan son cualidades que hacen a Vlady Jr. un bateador especial. Es mucho más disciplinado que su padre, un talento extraordinario que se caracterizó por ser un bateador sumamente agresivo con habilidad para conectar de manera contundente lanzamientos alejados de la zona de strike.

Los Azulejos de Toronto hicieron lo que estuvo a su alcance para asegurar control de Guerrero el mayor tiempo posible. Tratándose del prospecto más importante en la historia de la organización, esperaron para traerlo al equipo grande como estrategia para asegurar un año extra de sus servicios. Una lesión en un costado que sufrió el jugador de 20 años al inicio de los entrenamientos de primavera le facilitó el manejo de la situación a la gerencia de los Blue Jays.

Pero ya la espera concluye hoy. Finalmente Vlady Jr. se juntará en las mayores con Fernando Tatis Jr., Eloy Jiménez, Juan Soto, Víctor Robles y otros. Es una excelente cosecha de jóvenes dominicanos que llega en buena hora considerando que representantes importantes de la generación previa como Albert Pujols, Robinson Canó, Nelson Cruz y Edwin Encarnación tienen por lo menos 36 años de edad.

Los números de Guerrero unidos a las historias de quienes han sido testigos de sus hazañas en ligas menores demuestran que estamos en presencia de un talento ofensivo generacional. Con la habilidad unida a su personalidad extrovertida, el joven dominicano está llamado a ser no sólo el jugador estrella del equipo de Toronto sino también una figura que contribuirá a mantener y elevar la popularidad del béisbol. Para él, el futuro es ahora.