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Museos de arte entran en rivalidad por Super Bowl

El mariscal de campo de los New England Patriots, Tom Brady, espera pasar durante la práctica de fútbol americano de la NFL en Atlanta.

El mariscal de campo de los New England Patriots, Tom Brady, espera pasar durante la práctica de fútbol americano de la NFL en Atlanta.

Cuidado con tomar partido en el Super Bowl: estos dos museos mundialmente famosos podrían decirte dónde ir a ver un Van Gogh o un Picasso.

A días del partido del domingo entre los Patriots de Nueva Inglaterra y los Rams de Los Ángeles, el prestigioso Museo de Bellas Artes de Boston (MFA) y el venerable museo J. Paul Getty de Los Ángeles se han enfrascado en una pequeña y amigable pelea.

Las apuestas y los insultos bien intencionados entre alcaldes, gobernadores y celebridades son comunes cuando se acerca el Super Bowl, pero los agarrones entre museos de arte no tanto.

Aun así, el MFA en la capital de los Patriots se ha lanzado al ruedo.

“Todos somos súper fans aquí”, dijo la vocera del museo Karen Frascona, quien al igual que otros empleados del MFA llevaba ropa de los Patriots el viernes para mostrar su apoyo y luego llevó la rivalidad a Twitter al usar el hashtag (hash)MuseumBowl.

El MFA comenzó con un video de su mascota, un perro de raza Weimaraner llamado Riley, persiguiendo pelotas de goma con un abrigo de los Patriots.

“¿Por qué detenerse con los políticos? Que la gente se involucre también”, dijo el empleado de información y tecnología del MFA Jonathan DelGaizo mientras agitaba un letrero con el rostro del ala abierta de los Patriots Julian Edelman.

La tradición comenzó en 2015, cuando el museo de Boston tuvo una pequeña batalla amigable con el Museo de Arte de Seattle antes de la victoria de los Patriots ante los Seahawks en el Super Bowl 49. Siguió en 2017 con el Museo de Arte de Atlanta, antes de la extraordinaria remontada de Nueva Inglaterra ante los Falcons en tiempo extra.

Y el año pasado, en los días previos a la victoria de campeonato de los Eagles ante los Patriots, el MFA empezó su pleito con el Museo de Arte de Filadelfia.

“Nos gusta fanfarronear, pero es por diversión sana”, dijo Frascona. “Es una manera de colaborar con otro museo. Nos conecta con gente que quizá no pensaba en nosotros de esa manera y ha sido una gran camaradería”.

Por su parte el Museo Getty ó casa de obras maestras de Picasso, Toulouse-Lautrec y Cezanne, entre otros ó dijo que está a la altura de “compartir la alegría y unirse a la celebración”.

El año pasado, el Getty jugó un poco con Boston cuando los Dodgers y los Medias Rojas se enfrentaron en la Serie Mundial de béisbol, tras lo cual Boston resultó ganador. La vicepresidenta del museo, Lisa Lapin, dijo el viernes que planea buscar en su vasta colección de arte piezas que incluyan carneros (rams).

“Somos fans ávidos de todos los demás”, dijo. “Y sí, los museos también tienen sentido del humor”.

Ex fanáticos de Rams en San Luis van a Patriots Considere a San Luis como una ciudad que estará apoyando con todo a los Patriots de Nueva Inglaterra en el Super Bowl este domingo.

Diecisiete años después que los Patriots derrotaron a los Rams por el campeonato de la NFL, los fanáticos en San Luis estarán pendientes del nuevo duelo entre ambos equipos en Atlanta. Pero la lealtad ha cambiado desde que los Rams se mudaron de vuelta a Los Ángeles hace tres años, dejando atrás un legado y algo de animadversión.

Los que detestan a los Rams encontraron a muchos que piensan así en los bares de San Luis.

En los 11 bares Hotshots en la ciudad, los fanáticos podrán ordenar jarras de cerveza con descuento cada vez que los Patriots anoten un touchdown. Fotos con la imagen del dueño Stan Kroenke serán colocadas como blanco de dardos y hasta en los orinales.

“Un detalle divertido que hemos incorporado a la experiencia y darle algo de consuelo a la gente de San Luis mientras presencian el partido”, dijo el director de mercadeo de Hotshots Justin Boyd.

Kroenke sigue siendo detestado. En principio, el oriundo de Missouri negó la intención de mudarse. Pero para 2015 se hizo obvio que Kroenke tenía la mira puesto en California. En enero de 2016, pese a la propuesta de San Luis para construir un nuevo estadio que costaría 1.000 millones de dólares, financiado mayormente con fondos públicos, los dueños de equipos de la NFL aprobaron que se fueran a Los Ángeles.

El resentimiento en San Luis perdura. Tampoco ayudó que los abogados de Kroenke presentaron una pésima evaluación de San Luis como sede de un equipo de la NFL en su presentación. Aún hay demandas que se tramitan en los juzgados.

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