AMIGOS
Los Jumbos, relación que se remonta a sus días de novatos con los Dodgers
Se conocieron hace unos 15 años en los campamentos de los Dodgers, en esa época de novatos soñadores por escalar en las Ligas Menores, ambos con un centenar de libras menos.
Mientras José Rafael Díaz (Jumbo) permaneció cinco campañas con los Esquivadores en las Menores, Luis Jiménez, apenas en el 2003 fue un integrante del club, más tarde este último actuó con el hermano de Díaz en las sucursales de los Orioles de Baltimore.
El destino del béisbol le hizo tomar rumbos diferentes, empero el pasado lunes, el hoy cerrador de las Estrellas y el mastodonte de Venezuela volvieron a juntarse y la efusividad del abrazo se convirtió en el mejor ejemplo de la estrecha relación que por años han mantenido.
Ambos poseen varios aspectos coincidentes, debutaron en Grandes Ligas con 30 años, han tenido carreras efímeras en ese béisbol, a pesar de tener registros buenos desempeños en las Menores, Díaz con 139 salvados y efectividad de 2.51 en una permanencia de 16 años en esos circuitos, en tanto Jiménez, un bateador de .290 (3,656-1,059) con 159 vuelacercas y 671 empujadas en los diferentes niveles.
Sin embargo, el principal punto coincidente entre ambos es lo voluminoso de sus cuerpos, pues los dos bordean las 300 libras, peso excesivo para cualquier tipo de atletas. Desde la presencia de Jiménez con los Toros en la serie final que anoche dominaban las Estrellas 4-1, son muchos los parciales que ya les apodan el Jumbo 1 y 2, sobrenombre que durante años ha popularizado el hoy as del relevo oriental.
Efusivo abrazo “Nos dimos un fuerte abrazo y hasta me cargó, y le dije al fin encuentro a alguien quien me pueda cargar ”, expresó Jumbo Díaz al Listín Diario sobre ese momento fraternal y jocoso producido tras estrechar las manos de su amigo. “Siempre ha sido un buen tipo, con cariño le decimos el Oso, solíamos compartir mucho cuando éramos novatos con los Dodgers, más tarde actuó junto a mi hermano con los Orioles”, señala el pitcher de 34 años sobre el llamado Rey de Bobare como es conocido Jiménez en este que es su pueblo natal en Venezuela.
Incluso, el arribo del designado a los Toros no dejó de causar preocupación, al menos para los encargados del club house y de proporcionar los uniformes a los peloteros, pues en el almacén no existían camisetas que pudieran servirle al mastodonte de 6¥3 y unas 290 libras. La mejor idea fue buscar una chaqueta vieja que el Jumbo uso el año pasado y esta se convirtió en la salida más salomónica para solucionar este hecho que estuvo próximo a convertirse en un problema. Por eso los observan usando el número 70 en su uniforme.