Uno en un millón

“Yo quiero ser como Mike Trout cuando sea grande”, “Yo como José Altuve“, “Y yo como Clayton Kershaw“. Como estos, habrán cientos de ejemplos, pero lo raro es escuchar a un niño que quiere ser umpire o árbitro.

Es fuera de lo común. Pero en Estados Unidos encontramos una excepción.

Su nombre es Vincent Stio, tiene 10 años y es de North Carolina.

En vez de soñar con ganar un anillo de Serie Mundial, este joven desea estar del plato siendo el juez de los partidos.

Lo que sus padres creían que era solo una fase se convirtió en una pasión que ya lleva tres años y no parece que vaya a detenerse.

El pasado fin de semana, toda la familia Stio acudió al encuentro entre los Washington Nationals y los New York Mets. Como era de esperarse, Vincent estaba vestido con el uniforme de su ‘equipo’ favorito.

Testimonios de los padres

Cuentan los padres de Vincent que el niño se para en frente de la televisión y realiza rutinas como coordinar su cronómetro, ponerse su máscara protectora y revisar la página oficial de las Grandes Ligas, pero no para revisar las estadísticas de los jugadores sino las expulsiones y las revisiones de las repeticiones de jugadas polémicas. Increíble.

De hecho, Vincent ya ha visitado la escuela de umpires e incluso aprendió la forma ‘correcta’ de cantar los ‘strikes’: El sonido real sería algo como “Hoint”.

Que no nos extrañe escuchar su nombre en el futuro en un encuentro de Grandes Ligas.