POSTEMPORADA NBA
Intensidad y defensa fueron la clave para Houston
D'Antoni dice que los Rockets no pueden hacer concesiones
El entrenador de los Rockets de Houston, Mike D'Antoni, se mostró satisfecho por la manera como el equipo respondió en el segundo partido de las finales de la Conferencia Oeste que ganaron por 127-105 a los Warriors de Golden State y empataron a 1-1 la serie que disputan al mejor de siete.
"No hubo ningún secreto en nuestro juego con relación al primer partido, a diferencia que entendimos mejor la manera de afrontar el partido con mayor intensidad y mejor defensa", destacó D'Antoni. "Esta vez fuimos nosotros los que marcamos el ritmo del partido y siempre pusimos la misma intensidad".
D'Antoni admitió que dentro del equipo nunca hubo pánico por haber perdido el primer partido y cada uno de los jugadores de los Rockets se mentalizaron que podían ganar a los Warriors como lo habían hecho durante la temporada regular.
"Cada uno de nuestros jugadores se crecieron, como fue el caso de PJ Tucker, que ajustó su juego ofensivo, hizo una gran labor defensiva y siempre nos dio los puntos que necesitábamos", valoró D'Antoni. "Lo mismo sucedió con Clint (Capela), que hizo una gran defensa".
D'Antoni reiteró que el triunfo llegó porque lo primero que hicieron bien fue la defensa y a partir de ahí su ataque encontró el ritmo que necesitaban para superar al equipo mejor encestador de la NBA.
"La clave de la eliminatoria estará en que juguemos con intensidad y fuerza en defensa y eso con toda seguridad se va a traducir en un mejor ataque", valoró D'Antoni. "Nuestros estilos de juego son muy similares y por lo tanto no debemos hacer ningún tipo de concesiones porque las mismas nos pueden costar la derrota como sucedió en el primer partido".
D'Antoni está convencido que ahora los jugadores de los Rockets aprendieron la lección de que deben luchar de principio a fin contra los Warriors y que sólo con la presión permanente se puede conseguir la victoria y ver si al final también logran la clasificación a las Finales de la NBA.
"En Oakland la historia será la misma y por lo tanto debemos llegar preparados y mentalizados a tener que trabajar todavía más duro, algo de lo que estoy convencido que va a suceder porque ya hemos hablado de lo que va a ser toda la serie contra los Warriors", subrayó D'Antoni.
Por su parte, Steve Kerr, el responsable técnico de los Warriors reconoció que su equipo nunca estuvo con la misma intensidad e inspiración que los Rockets, a excepción del alero Kevin Durant.
"Hay que darle crédito a los Rockets que salieron al campo con toda la fuerza necesaria para ganar un partido y eso fue lo que hicieron", declaró Kerr al concluir el encuentro en el Toyota Center. "Además no tuvimos buen control del balón desde el comienzo del partido y eso estableció ya el tono del partido".
Kerr reiteró que había que darle todo el crédito a los Rockets porque jugaron una "gran defensa" y destacó la labor del alero Trevor Ariza.
"No sólo anotó sino que también intensificó su trabajo defensivo que esta vez nos hizo mucho daño", valoró Kerr. "Hemos sido superados por un equipo que en la temporada regular logró 65 triunfos".
Kerr se mostró contento por la manera como respondió el alero Kevin Durant, el máximo encestador de los Warriors, con 38 puntos, que mantuvo al equipo en el partido.
"Fue el que hizo posible que llegásemos al cuarto periodo con posibilidades de luchar por el triunfo", analizó Kerr. "Además fue el único que mostró control en los momentos decisivos".
Kerr recordó que cuando te enfrentas de visitante a un equipo que aporta fuerza, energía y una gran dosis de desesperación por conseguir la victoria, la respuesta no puede ser otra que la de tener el máximo de tranquilidad.
"Eso fue lo que nos faltó, no supimos estar en el campo ante lo que aportaban los Rockets con su juego y ahí estuvo la clave de todo y en especial de la derrota", agregó Kerr. "Lo importante es que logramos la victoria que necesitábamos de cara a recuperar la ventaja de campo".
Kerr señaló que con esa ventaja era la que tenían que defender y mantener en los próximos dos partidos, que serán decisivos para el devenir de la eliminatoria.