FINAL DEL OESTE
La serie Rockets-Warriors promete emociones fuertes
El enfrentamiento entre Houston y Golden State arranca el lunes a las 9 p.m.
Los Houston Rockets y los Golden State Warriors se enfrentarán en la final de conferencia del Oeste, un duelo muy esperado desde el inicio de campaña y que promete emociones fuertes.
Tras una primera ronda en la que tanto los Rockets como los Warriors se impusieron con autoridad, se esperaba que en semifinales de conferencia tuviesen más oposición. En el caso de los de Houston, se vieron las caras con unos Utah Jazz muy mermados por las bajas, mientras que en el caso de los Warriors, la vuelta de Stephen Curry los catapultó hacia la final de conferencia. Por tanto, ambas franquicias se verán las caras a partir del próximo lunes, un enfrentamiento esperado por todos los aficionados y del que muchos consideran que saldrá el futuro campeón.
CLAVES. El duelo de bases será, sin ninguna duda, uno de los alicientes más atractivos de la serie, además de determinante para el resultado final. Uno de los mejores jugadores ofensivos de la historia es Stephen Curry, contra uno de los mejores defensores que han pasado por la liga, es Chris Paul. El base de los Warriors ha podido llegar rodado al enfrentamiento contra los Rockets al disputar todos los partidos contra los Pelicans, por lo que no hay dudas sobre su estado físico. Por parte de CP3, sus dos últimos partidos contra los Jazz fueron una verdadera demostración de fundamentos a ambos lados de la cancha, por lo que este es probablemente el momento en el que más en forma ha estado esta campaña.
El trabajo de Paul sobre Curry en defensa será crucial si los Rockets quieren plantarle cara a los Warriors. Sin embargo, la labor del base en el ataque de los de Houston y sobre todo en su asociación con Clint Capela, se presenta como uno de los puntos fuertes de los de Mike D'Antoni. Por su parte, el dos veces MVP de la NBA intentará guiar a los suyos a las cuartas finales consecutivas después de haber completado una gran serie frente a los Pelicans.
FACTOR CAPELA. La temporada de Clint Capela ha sido una de las mejores noticias para la franquicia de Houston. Una evolución meteórica de un jugador que sabe perfectamente lo que debe hacer en cada momento, con una presencia determinante en defensa y que en ataque amplía los recursos de un equipo repleto de posibilidades. El papel del pívot suizo en la serie contra los Jazz fue una gran sorpresa, dado que dominó completamente a Rudy Gobert en la mayoría de los encuentros y se desenvolvió de manera espectacular ante el movimiento de balón de la franquicia mormona.
Con vistas al enfrentamiento con los Warriors, Capela tendrá que ser capaz de adaptarse a todos los cambios en defensa (sistema en el que se basan los Rockets), pero es una incógnita la manera en la que los de la bahía lidiarán con el poderoso pívot. ¿Será el small ball capaz de neutralizar a una fuerza de la magnitud de Clint?¿Será McGee el encargado? Las preguntas son muchas, pero seguro que el head coach de los dubs ha ideado un plan especial para esta serie.
PRUEBA PARA HARDEN. James Harden es una súper estrella de la liga, de eso no hay duda, y pasará a la historia como uno de los mejores escoltas que jamás ha pisado una cancha de baloncesto. Es precisamente por eso por lo que un campeonato llevaría a la barba a una nueva dimensión como jugador, a convertirse en una leyenda y a ser recordado como aquel jugador que pudo destronar a los todo poderosos Warriors. No lo tendrá nada fácil, dado que en ataque tendrá que vérselas con un jugador tan talentoso en la faceta defensiva como Klay Thompson, y sus carencias defensivas podrían ser un punto importante si los jugadores de los de San Francisco están acertados.
Salvo un encuentro en el que completó una actuación espectacular, Harden no estuvo demasiado acertado en la serie frente a los Utah Jazz. Sin embargo, con los Jazz mermados, a los Rockets no les hizo falta más que una versión algo más natural de la barba, y eso es lo que asusta de los texanos. El hecho de poder destruir a los rivales cuando Harden está desconectado, incluso cuando Paul no tiene su día, es algo habitual para los de D'Antoni.
DURANT, EL DETERMINANTE. Los Warriors pre Kevin Durant eran un equipo espectacular, una plantilla casi perfecta. Sin embargo, la adición del alero construyó la que para muchos es la mejor plantilla de la historia. Durant ha sido la mejor baza de los de Kerr estos playoffs, con una aportación tremenda en ataque y una actuación en defensa que se suele infravalorar. El hecho de que probablemente sea el encargado de defender a uno de los secundarios de los Rockets podría liberarle más en este aspecto, por lo que su explosión ofensiva puede ser antológica. El bueno de Kevin ha anotado más de 20 puntos en todos los encuentros de estos playoffs, y aún formando parte de un equipo con muchas armas no ha bajado sus promedios con respecto a las pasadas temporadas. Si Durant está acertado, batir a estos Warriors sanos es una tarea casi imposible.