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LA LIGA

El Barcelona festeja su éxito, ileso del clásico intrascendente con el Real Madrid

Fotografía del Fútbol Club Barcelona.

Fotografía del Fútbol Club Barcelona.

El Barcelona festejó sus éxitos en LaLiga y la Copa del Rey en el clásico, sin pasillo tal y como se esperaba y como invicto una jornada más, a pesar de jugar en inferioridad la mitad de los minutos.

El choque más intrascendente de los últimos años entre el dueño del doblete y el flamante finalista de la Liga de Campeones se agitó después. Con el balón en juego. Subido de tensión, caliente por fases y con acciones polémicas dejó la situación competitiva sin alteraciones. Al Barcelona un partido más sin conocer la derrota. Y al Real Madrid aún en el tercer puesto. Salió ileso del Camp Nou pero sigue a tres puntos del Atlético, que se echó a dormir tras su éxito europeo del pasado jueves y fue superado por el Espanyol, el primero de LaLiga que ganó en el Wanda Metropolitano. Tal y como se esperaba no hubo pasillo en el partido que completó un domingo atípico por la derrota en su estadio, la primera en Liga, del Atlético Madrid, sometido por el Espanyol, y por la insistencia del Getafe en jugar en Europa la próxima campaña. El Real Madrid, que ofreció una gran versión en la primera mitad, en la que perdonó a su adversario, se mostró peor con superioridad. Sergi Roberto fue expulsado al borde del intermedio, cuando el choque se calentó con varias acciones feas, a destiempo y situaciones polémicas. El canterano del Barcelona pagó la serie de malos modos en las que se metió el partido. Con los goles de Luis Suárez y Cristiano Ronaldo, dañado con un esguince de tobillo y sustituido, comenzó la segunda parte del clásico que desequilibró Leo Messi. Gareth Bale firmó el empate que deja tal y como estaba la situación. Pero con una jornada menos. El Atlético Madrid, centrado en su objetivo continental, pagó la resaca europea con una derrota, la primera en LaLiga, en el Wanda Metropolitano, frente al Espanyol, que afronta la recta final del ejercicio sin nada en juego. El conjunto de Diego Pablo Simeone ofreció su versión más gris. Un partido decepcionante, resuelto con un autogol de Stefan Savic al que se sumó el del Leo Baptistao en el tramo final. Mientras organiza la presencia en Lyon el Atlético Madrid solo tiene pendiente amarrar la segunda plaza a la que aspira también el Real Madrid, con un partido menos. Un objetivo menor. Sobre todo si el devenir ofrece metas mayores en las semanas venideras. El Espanyol, sin presión alguna, fulminó en el segundo tiempo las imponentes marcas del equipo rojiblanco en su estadio, sin derrota en sus últimos trece partidos en el Wanda Metropolitano y sin goles en contra en los doce más recientes, de los que ganó once, hasta la irrupción del equipo blanquiazul, un vencedor eficaz. A falta de definir la configuración de la tabla del segundo al cuarto lugar uno de los escasos asuntos faltos de solventar en el curso es la carrera europea. Especialmente la puja por la séptima plaza. En esta situación se ha hecho fuerte el Getafe, que confirmó su buena línea en Las Palmas, ante un rival que languidece, resignado a jugar en la segunda categoría. Cinco encuentros sin perder acumula el cuadro madrileño. Cuatro victorias y un empate que han puesto de cara la puerta a Europa. Ante el equipo de Paco Jémez, un gol del delantero tinerfeño Ángel Rodríguez a dos minutos del final, sirvió para alargar el sueño del Getafe, que pese a las numerosas bajas se llevó los tres puntos del Estadio de Gran Canaria. El equipo madrileño solo mostró decisión de ir a por la victoria en el tramo final del choque y se llevó el premio a última hora, después de haber concedido la iniciativa a su rival durante gran parte del encuentro. El Getafe es ahora séptimo, con un punto por encima del Sevilla, que tiene un partido menos, el del próximo miércoles ante el Real Madrid en el estadio Sánchez Pizjuán. El domingo arrancó con un premio para el Alavés. Más motivado y con más ritmo que su rival goleó 0-3 al Málaga en un partido sin nada en juego para la clasificación. Humilló al colista, un equipo cabizbajo, sin actitud y que rozó el ridículo, hasta el punto que los pocos aficionados que fueron a La Rosaleda abandonaron el campo antes del final. Con el conjunto malagueño descendido hace tres jornadas y el vitoriano con la permanencia conseguida holgadamente, sumó su decimocuarta victoria del curso con los goles de Manu García, Ermedin Demirovic e Ibai Gómez.