Calín Rodríguez

a provincia de Moca es pequeña territorialmente, pero grande en la calidad de sus hombres. De esa tierra han surgido personajes que hicieron historia. Desde siempre hemos visto políticos, literatos, músicos, deportistas, médicos y periodistas que se han distinguido ampliamente. Ayer y hoy, los mocanos se han dejado sentir.Más adelante señalaremos una lista de algunos de esos prohombres que han dado gloria a la Ciudad del Viaducto. Mientras tanto vamos a iniciar la historia deportiva de Carlos María Rodríguez Ruiz, mejor conocido por Calín Rodríguez, a quien también le denominaban “El Pana”, porque cuando él saludaba a las personas, siempre le acomodaba la palabra “pana”. Calín nació en Moca en fecha sábado 2 de mayo del 1914, y falleció en su pueblo de origen el miércoles 18 de marzo de 1964, casi al cumplir los 50 años de edad. Sus padres fueron, Carlos Rodríguez y Honorina Ruiz. Nunca se casó, pero tuvo una hija de nombre Elsa Rodríguez de Carías. Aun cuando era un hombre apuesto, de 5 pies con 11 pulgadas de estatura y 158 libras de peso en sus buenos tiempos, le huyó a tener un enlace matrimonial, y murió soltero. Rodríguez tenía dos hermanos, Quinco y Eusebio, este último mejor conocido por el apodo de “Chevo”. Ya en los años 20, nuestro personaje empezó a jugar béisbol y a destacarse en las actividades de campo y pista. Era un atleta de la época. En la pelota ocupaba las posiciones de receptor, primera base y de vez en cuando defendía uno de los bosques. Nuestro amigo mocano Persiles Ayanes Pérez Méndez, tiene en imprenta un libro que tituló “Mis Vivencias en Moca”, y en dicha obra aparecen datos y anécdotas de Calín. Copiamos el siguiente recuerdo, “Los ampayas (umpires) se colocaban detrás del lanzador. En un juego en que el receptor del equipo de Moca era Calín Rodríguez, un ampaya foráneo no cantaba strikes si el lanzamiento no era por el mismo centro del plato, especialmente los que tiraba el lanzador del patio. Calín, que se dio cuenta del problema, se acercó a su pitcher y le dijo en el oído: -en el próximo lanzamiento, cuando te lo devuelva, échate a un lado rápidamente-, el juego no concluyó por “lesión” del árbitro. Continuamos en la próxima entrega.