Altuve desafía los pronosticos

Incluso el día en el que José Altuve llegó al mundo, el béisbol ya era parte fundamental de su familia. Con su madre a punto de dar a luz en un hospital en Venezuela el 6 de mayo de 1990, su padre se encontraba en un estadio aledaño presenciando un juego de béisbol. Quizás era más que coincidencia que ese día Carlos y Laste Altuve se convirtieran en padres de uno de los mejores bateadores del béisbol actualmente, un enérgico segunda base de apenas 1.73 metros de altura (5 pies, 6 pulgadas) quien ha desafiado los pronósticos a lo largo de su vida y está cerca de convertirse en el primer jugador de los Astros en ganar una corona de bateo. “Corrieron del hospital al estadio para avisarle a mi padre, ‘¡Oye, tu hijo ha nacido!’”, relató José Altuve. “Mi padre dijo, ‘¡OK, OK, vamos!’ Era un tremendo aficionado al béisbol”. Carlos Altuve pasó la mayor parte de su tiempo libre durante los próximos años lanzándole bolas a su hijo mayor con la esperanza de que heredara el amor de su padre por el béisbol. Llegar a Grandes Ligas era el sueño más grande. “Siempre me dijo”, recuerda José Altuve, “tienes que batear si quieres llegar a Grandes Ligas”. Desde entonces, José Altuve ha estado bateando como un grande, desafiando a los detractores para ganar un tryout con los Astros a la edad de 16 años a pesar de las dudas acerca de su baja estatura. El muchacho hizo trizas el pitcheo de ligas menores y fue subido desde Doble-A a mediados de la campaña del 2011 a la edad de 21 años.