PRESENCIA DOMINICANA
Evaluando lanzadores
En el final de la serie regular del actual torneo de béisbol ha surgido con intensidad el debate por la elección de los premios a los mejores desempeños individuales, debido a la competencia que han generado resultados muy parecidos. En el caso de los lanzadores emerge el nombre de Jairo Asencio por su trabajo como cerrador de los Tigres. Estoy convencido que para evaluar el trabajo de un lanzador debe primar la cantidad de entradas lanzadas en combinación con los resultados porcentuales en carreras limpias consentidas, corredores permitidos en base (WHIP), ponches propinados y el pitcheo independiente del fildeo (FIP). Las victorias registradas no son representativas, después de todo su acreditación no la determina el esfuerzo del lanzador sino una regla. La cantidad de episodios completados es fundamental en cualquier tipo de valoración pues representa la cantidad de outs logrados por el lanzador en su trabajo general. Para un equipo completar una victoria necesita sacar 27 outs y es obvio que el lanzador que en ese sentido logra más ofrece mayor contribución al triunfo. Para este tipo de premiación es muy difícil que un relevista haya obtenido los resultados que le permitan competir con un abridor. Sin intentar desfavorecer su trabajo, que tiene un determinado valor, en la mayoría de los casos el relevista es un elemento que carece del vigor para ser abridor. Una aguda excepción local ha sido Ángel Castro que en los dos torneos anteriores actuando como relevista completó más de cuarenta entradas en cada una. Lo justo sería crear un premio independiente que valore los relevistas en su contexto, donde no siempre en los triunfos la mayor aportación le corresponde al cerrador. La regla que determina el juego salvado es una de las más consecuentes que tiene el béisbol y depende que la ofensiva logre llevar al final el marcador arriba. Baseball Info Solutions (BIS) ha dividido los salvamentos en difícil, fácil y regular. El primero ocurre cuando el pitcher entra a juego con la carrera del empate en base. El fácil cuando lanza un episodio o menos y el primer bateador que enfrenta no representa el empate. El regular no cae en ninguna de las dos categorías señaladas. Asencio ha alcanzado 17 salvamentos, ninguno difícil, completando 21.2 episodios. Entre los abridores de este año se resalta el PCL del señalado Ángel Castro quien además logró seis salidas de calidad en ocho aperturas con lo que demuestra que no fue su culpa la marca de 4-3 en G-P, sobre todo que en dos de sus derrotas trabajó dominantemente en siete episodios. Es un buen candidato al premio. Pero hay que señalar también a Rudy Owens, que encabeza en WHIP, ponches propinados y promedio, es quinto en PCL y sexto en FIP. Evan Maclane es el mejor en FIP con 2.30. Ambos merecen ser considerados evitando el chauvinismos.