BOXEO
Guzmán: “Subiré al ring con peso de 140 libras”
Florentino Castellano será el rival en la cartelera en el Hotel Jaragua
El mayor rival de Joan Guzmán ha sido el sobrepeso. Con 30 triunfos sin derrotas y a sus 35 años, el pugilista dominicano se vio de muy buen ánimo en su encuentro con la prensa este jueves y con mucho optimismo respondió a las preguntas de LISTíN DIARIO. “A mi gente de República Dominicana que vaya a verme el 18 con la seguridad de que estaré en 140 libras, ni una más, pero ni una menos, porque no le regalo una a nadie”, dijo Guzmán mientras posaba para diferentes medios de prensa de la ciudad de New York. “Tengo ahora un preparador físico, un equipo que me empuja y sobre todo estoy enfocado en mi carrera ya que deje atrás momentos muy difíciles en mi vida que estuvieron a punto de arruinar mi carrera”, expresó el boxeador que este 18 de noviembre se enfrenta a Florencio Castellano en el Hotel Jaragua de Santo Domingo, y que será transmitida a EEUU por ESPN en español en su “Viernes de Combate”. Castellano, boxeador colombiano, tiene 17 triunfos (13 KOs.) y 4 reveses y tratará de evitar que el criollo mantenga su inmaculado récord. En la cartelera y como combate co-estelar, se medirán en la división de los pesos pluma Argenis Méndez (18- 2) contra Samir Torres, que tiene foja de 12 victorias y 2 derrotas. “Esta mañana al terminar mis prácticas pese 146 libras y faltan dos semanas; imagínate cómo voy a estar la noche de la pelea”, ratificó Joan a este redactor a la vez que se tocaba fuertemente el vientre que se notaba plano. Como monarca mundial de las divisiones supergallo (122 libras) y superpluma (130 libras), Guzmán disputó dos veces el cetro de los pesos ligeros vacante de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), contra el africano Ali Funeka y luego que empató en su primera pelea, en la segunda perdió en el pesaje la oportunidad de adueñarse de su tercer título mundial en diferentes categorías al excederse nueve libras del peso oficial que es 135 libras, por lo que su triunfo no le sirvió para colocarse la diadema en un pleito escenificado el 27 de marzo del 2010 en el hotel casino Hard Rock de Las Vegas. El 11 de diciembre de 2010, esta vez ante Jason Davis, superó de nuevo el peso establecido y obligó a la Comisión de Boxeo de Nevada, a cambiar la decisión de su triunfo por “No decisión” y a suspenderlo por un año, por haber ingerido una sustancia prohibida para controlar el peso. Antes de esto se había suspendido su combate contra Nat Campbell el 13 de septiembre de 2008, perdiendo en la ocasión la oportunidad de sumar el título de los pesos ligeros y provocando que los promotores desconfiaran de él por lo que estuvo fuera de importantes carteles en el pináculo de su carrera.