Atletas quieren usar su talento para llegar a ser triunfadores

SANTO DOMINGO.- La fuerza de voluntad ha llegado a la memoria de un grupo de jóvenes de diferentes puntos del país que se han internado en el pabellón de lucha amparado en un programa de desarrollo de talentos. Casi la totalidad ha abrazado el deporte de la lucha como plataforma para alcanzar notoriedad y al mismo tiempo lograr un título académico. Willy Alexander Ortiz, de 16 años, nativo de Azua, huérfano de padre y madre, es uno de esos soñadores que han dejado todo en su ciudad natal para venir a la capital en busca de un sueño y esperanza. Ortiz es uno de cerca de 40 adolescentes reclutados por la Federación Dominicana de Lucha para ingresarlo a un programa de desarrollo de talentos. “Espero superarme para poder ayudar a mis hermanos”, afirma el juvenil atleta, quien aspira lograr un título que le permita convertirse en un profesional en capacidad de producir para ayudar al Meta. José Luis Tavárez quiere ser un ingeniero de profesiòn para ayudar a su familia. resto de sus hermanos huérfanos. “Deseo convertirme en un campeón olímpico...., sin perder de vista una profesión”, indicó Ortiz quien sueña con convertirse en un medallista, un campeón regional o mundial. Nativo del sector La Placeta de la ciudad de Azua, es un estudiante del primer año del bachillerato en el colegio nocturno Marillac, no ha pensado en una profesión en particular. “Quiero estudiar y solamente Dios sabe lo que yo debo ser...., él sabe que necesito ser un profesional para ayudar a mis hermanos”, insiste. Nació el seis de agosto de 1992 hijo de la unión entre William Rafael Ramírez y Carmen Luisa Ortiz, ambos fallecidos y tiene seis hermanos. Narra que gracias a su abuela, Carmen Ortiz, han podido sobrevivir. La hermana de mayor edad es la que trabaja para mantener al resto de los hermanos. “Gracias al profesor Pedro Feliz me ha enseñado mucho y el año pasado fui el campeón de la categoría de los 50 kilogramos en el torneo para luchadores de 15 y 16 años. Por eso estoy aquí”, refiere Ortiz, quien señala a José Luis Batista Ramírez, nativo de Barahona, como otro soñador que tiene fe en convertirse en una persona importante en la sociedad. “Estoy estudiando como él (Ortiz) para ser alguien mañana. No quiero quedarme así, bruto”, cuenta Batista Ramírez, con mirada perdida en la distancia. Batista Ramírez también está en el primero de bachillerato en Marillac y dijo que primero quiero ser un profesional y después un campeón. “Me gustaría ser ingeniero. Quiero ser profesional para trabajar y ayudar a mis amigos y ayudar a mi familia, especialmente mi mamá”, dice el juvenil luchador ganador de medalla de oro en el Campeonato Panamericano de Lucha para cadetes. Como otros talentos de lucha que están en el programa, Batista Ramírez recibe alojamiento, alimentación, toda la utilería, además se les costean los estudios y otras facilidades. “Estar aquí me ha facilitado estudiar...., me lo dan todo”, refiere el atleta quien exhorta a jóvenes del país a trabajar duro y entrar en este tipo de programa. Casi medio centenar de luchadores participan del programa de desarrollo de talento que bajo un grupo de técnicos dirigidos por Onésimo Rufino Gómez y Rafael Mella, trabajan en el pabellón de lucha del centro olímpico Juan Pablo Duarte.