Con los campeones

PROLIFERACIÓN DE BANCAS En una serie de reportajes publicados la pasada semana, LISTÍN DIARIO expone como han proliferado en la República Dominicana los negocios que promueven el vicio y los juegos de azar en los últimos años. De acuerdo a la denuncia de este periódico, el crecimiento ha sido de tal magnitud que actualmente operan en el país más de 40 mil bancas de lotería, deportivas y de loto, un total que casi sextuplica los planteles escolares.Asimismo, el administrador de la Lotería Nacional, José Francisco Peña Guaba, reveló que diariamente en estas casas de apuestas se juegan más de 100 millones de pesos, lesionando seriamente la economía de una elevada cantidad de hogares pobres.UNA BARBARIDAD: El primero en elevar su voz de protesta ante esta situación, ha sido el secretario de Educación, quien calificó como “una barbaridad que actividades que fomentan el vicio, como las bancas de apuestas, estén superando en cantidad las escuelas dominicanas”. Otras destacadas personalidades de la sociedad dominicana también se han manifestado con estupor frente a la tétrica realidad.Una de ellas, el padre Luis Rosario, coordinador de la Pastoral Juvenil, sostuvo que “el problema de las bancas de apuestas en el país se ha tornado escandaloso y hay un descontrol tan grande que uno no sabe cómo se va a arreglar esta situación”.El sacerdote Rosario llamó a las instituciones del Estado a buscarle una solución de emergencia a la proliferación de los centros de juegos, prostíbulos y colmadones que, a su juicio, afectan la tranquilidad familiar y sobrepasan las posibilidades de control.UN PROBLEMA SERIO: No hay dudas de que este es un problema muy serio, que conduce a la nación por un derrotero de descomposición social nada halagüeño. El panorama es tétrico y quienes sufrirán las peores consecuencias de continuar las cosas como van, serán las futuras generaciones.Todos debemos preocuparnos y nadie en absoluto debe mostrarse indiferente ante este escenario bochornoso, que ha ido creciendo ante nuestros ojos sin apenas darnos cuenta.Pero, hablemos de soluciones. ¿Cuáles son las medidas que se deben tomar para enfrentar este flagelo que nos azota?En primer lugar, debemos propugnar para que la educación reciba más atención del Estado Dominicano. Si contáramos con un número superior de planteles escolares en buen estado y con profesores preparados, los vicios y los juegos de azar penetrarían mucho menos en nuestros niños y adolescentes, quienes tendrían más conciencia de lo que les conviene y una mayor capacidad para discernir.También es imprescindible aumentar la oferta de estudios superiores y de empleos para que el futuro de muchos jóvenes no esté únicamente depositado en un billete de lotería, en un ticket de apuesta a los juegos de béisbol y baloncesto o a las carreras de caballo.EL DEPORTE: La práctica deportiva igualmente es un excelente medio para prevenir todos estos males, que se ciernen como espada de Damocles sobre la cabeza de la niñez y juventud dominicanas.De ahí que no entiendo por qué oponerse a que el gobierno aumente la inversión anual que hace en este importante renglón, a través de las subvenciones que reciben las federaciones y el Comité Olímpico Dominicano. Pienso que es todo lo contrario y que las autoridades competentes están en la obligación de acrecentar el presupuesto deportivo de la nación. Los frutos que rinde el deporte en una sociedad son múltiples y justifican el gasto en que incurre el Estado para sostener esta importantísima actividad de sus pueblos.El deporte, además de vehículo de prevención, sirve para formar mejores ciudadanos y personas con un desarrollo integral más completo.ESPARCIMIENTO Y RECREACIÓN: También, lleva esparcimiento y recreación a la población e incluso produce mayores oportunidades de empleo y superación, como es el caso de muchos jóvenes que a través del deporte se hacen profesionales en sus respectivas disciplinas en ligas internacionales, así como árbitros, entrenadores, promotores y periodistas. El deporte es la actividad que mayores satisfacciones ha brindado a la gente de este país y a su alrededor se ha unido en forma monolítica, olvidándose de diferencias políticas, sociales y raciales, como sucedió cuando Félix Sánchez ganó la medalla de oro en Atenas, durante la actuación del equipo dominicano en el Primer Clásico Mundial y en las peleas en Beijing de Félix Díaz y Gabriel Mercedes, para sólo mencionar eventos recientes.La crisis económica mundial no es excusa para no aumentar la inversión en el deporte nacional y las medidas de austeridad deben aplicarse en otras áreas donde hay mucha tela por donde cortar. El deporte debe ser una prioridad para el Estado y de ninguna manera puede considerarse un gasto superfluo o prescindible.