Una espera demasiado larga
La construcción de la extensión de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en Santo Domingo Este es una obra imprescindible.
Con ella se atenderían las necesidades de miles de estudiantes y profesores que residen en el municipio más poblado del país.
Sin embargo, dos meses después del primer picazo simbólico, el terreno destinado a este proyecto sigue vacío, sin maquinarias, obreros ni avances visibles.
La ausencia de acción en este proyecto, anunciado originalmente en 2021 como “prioritario”, resulta incomprensible y decepcionante.
Esta extensión universitaria, que promete 80 aulas, laboratorios, una biblioteca, auditorio y otras instalaciones modernas, sería la más importante de la UASD fuera del Distrito Nacional.
Se beneficiarían con ella a estudiantes de zonas como Los Mina, Guerra y Boca Chica.
Es una manera de acercar la educación superior a comunidades que enfrentan dificultades económicas y logísticas para desplazarse al Distrito Nacional.
Este acceso facilitaría la formación de profesionales y contribuiría al desarrollo social y económico del municipio.
Es inaceptable que una obra de esta magnitud, con una inversión anunciada de RD$1,595 millones, esté paralizada por problemas burocráticos o falta de planificación.
Hay que romper con la inacción que ha demorado y paralizado esta obra.
No es justo que esta situación se prolongue más tiempo.
El gobierno debe garantizar que los fondos estén disponibles y que se agilicen los procesos necesarios para iniciar la construcción.
Es momento de que las promesas se traduzcan en hechos concretos.
La espera ya ha sido demasiado larga.