Reflexiones del director
El supermercado de las noticias
El periodismo que conocemos y admiramos ha cambiado radicalmente en los últimos años.
Estamos compelidos a entender y adaptarnos a esta nueva realidad sin perder la esencia de nuestra profesión.
Atrás quedaron los tiempos en los que un periódico impreso marcaba la agenda informativa del día.
Hoy vivimos en un mundo donde las redes sociales, los sitios web y los teléfonos inteligentes son las principales herramientas de información para la mayoría de las personas.
Ya no tiene sentido intentar perpetuar el modelo tradicional, aquel que funcionó durante siglos.
No es posible, ni práctico, pensar que los diarios impresos compitan con la inmediatez de las redes sociales.
Sin embargo, esto no significa que el periodismo esté destinado a desaparecer; todo lo contrario, está evolucionando.
Figurémonos el ecosistema actual como un supermercado de noticias.
Cuando entramos a un supermercado, podemos encontrar un mismo producto presentado de distintas formas: carne cruda, cocida, en lonjas o trozos.
Del mismo modo, las noticias hoy en día se ofrecen de diversas maneras: en texto, video, infografías, redes sociales, transmisiones en vivo, podcasts, entre otras. Y cada formato tiene su audiencia, sus tiempos y su impacto.
Lo que debemos hacer como periodistas no es luchar contra este cambio, sino aprovecharlo.
Es fundamental que sepamos adaptarnos a estos formatos y usar las plataformas que la tecnología nos ofrece para continuar haciendo un periodismo de calidad.
Un teléfono inteligente, hoy, es una multiplataforma: es periódico, radio, televisión y más, todo en uno.
Sin embargo, no podemos olvidar que, aunque cambien los formatos, los principios fundamentales del periodismo deben permanecer intactos.
La veracidad, la investigación rigurosa, la ética y la responsabilidad son innegociables.
Podemos estar en una nueva era, pero esos valores siguen siendo el corazón de nuestra profesión.