Aprendiendo de las grandes metrópolis
A lo largo de los años, Santo Domingo ha crecido hasta convertirse en una de las grandes metrópolis del Caribe.
Sin embargo, este crecimiento ha sido, en muchas ocasiones, desordenado y sin una planificación adecuada, lo que ha generado múltiples problemas urbanos que todos conocemos.
Es hora de abordar estos desafíos inspirándonos en las soluciones que han implementado otras grandes ciudades del mundo.
Por ejemplo, el caso del tránsito y transporte público.
Este sistema es el alma de cualquier ciudad moderna.
Por eso es plausible que el gobierno haya comprendido que es esencial que Santo Domingo desarrolle y expanda su sistema de metro y tranvía para reducir la congestión vehicular.
Ciudades como Madrid y Bogotá han demostrado que los autobuses eléctricos y los carriles exclusivos para autobuses (BRT) son efectivos para mejorar la movilidad y reducir la contaminación.
Concomitantemente, hay que propiciar una gestión inteligente del tráfico. Y, en este contexto, la tecnología debe ser nuestra aliada.
Los semáforos inteligentes y los sistemas de peaje urbano pueden ser soluciones innovadoras para gestionar un mejor el tráfico.
Sensores y datos en tiempo real pueden ayudarnos a monitorear y gestionar servicios urbanos de manera más eficiente.
En Londres, el sistema de peaje urbano ha reducido significativamente la congestión en el centro de la ciudad.
Implementar algo similar en Santo Domingo podría ayudarnos a manejar mejor nuestro tráfico diario.
Santo Domingo tiene un gran potencial para convertirse en una ciudad modelo en el Caribe.
Aprendiendo de las grandes metrópolis del mundo, podemos implementar soluciones innovadoras que mejoren nuestra calidad de vida y aseguren un futuro sostenible para nuestra ciudad.