Sin educación, estamos perdidos
Los traspiés con que ha iniciado el año escolar 2024-2025 están a la vista de las autoridades: no hay cupo en las escuelas públicas para todos los alumnos, faltan planteles que están en “proyecto” por años, sobrepoblación en aulas y maestros insuficientes.
Una inversión estratégica como es la educación no puede estar patinando en los mismos problemas durante años.
Un país que tiene una población deseosa de estudiar y que la sociedad logró que el gobierno asignara los recursos suficientes para garantizar su educación, no puede ser defraudada.
Si las necesidades materiales y docentes del sistema de educación están identificadas claramente y el ministerio tiene el dinero para afrontarlas, solo la falta de gerencia o el burocratismo, explicarían la parálisis actual.
Situaciones como las que se registran en Las Carreras, Baní, por citar un solo caso, son insólitas.
En julio de 2023 tumbaron el plantel de este histórico poblado para construir uno más moderno.
Alumnos y profesores tuvieron que hacer el pasado año escolar en bares, templos y finalmente en “aulas móviles”.
Al inicio de la docencia el mes pasado, aun no se ha echado la zapata del “moderno plantel” prometido.
Excusas “técnicas” pueden sobrar, pero la espera provocó que anteayer los comunitarios de Las Carreras bloquearan la carretera Sánchez y ayer hicieran desalojar las aulas móviles para que se inicie y termine la construcción del plantel.
¡Qué penoso espectáculo da el Ministerio de Educación cuando no aporta solución a un problema creado por sus funcionarios!
El presidente Luis Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña, quienes valoran la educación pública, deben contribuir a que los ministerios de Educación y Obras Públicas devuelvan el plantel de Las Carreras y la paz a una comunidad laboriosa.
Los dominicanos estamos expuestos a retroceder los avances logrados en las pruebas internacionales que parecieron marcar un punto de inflexión, si las autoridades no reaccionan ante la lentitud para afrontar los desafíos de la educación.
Confiamos en que el presidente Abinader ordenará priorizar la solución de los problemas que impiden que los estudiantes puedan avanzar en su capacitación e inserción en el mundo laboral.
